Docentes y padres discrepan sobre dejar a los centros ofertar las asignaturas
Así, mientras el sindicato independiente de docentes ANPE ha mostrado su rechazo a la idea adelantada por la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, al considerar que provocará desigualdad entre los alumnos, la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) ha afirmado que es "un avance" para las familias y los estudiantes.
El presidente de ANPE, Nicolás Fernández, ha manifestado en rueda de prensa que el Ministerio de Educación tiene que atender a la programación educativa del conjunto del Estado, pero que con la anunciada flexibilización "muchos territorios no podrán ofertar" bachilleratos como, por ejemplo, el de las Artes Escénicas, y se privará a muchos alumnos de esas posibles opciones. "Hay que aclararse, no se pueden dar bandazos tan grandes en una reforma educativa", según Fernández, a quien le parece "un error" que Educación vaya a legislar "únicamente" sobre las materias instrumentales y otorgue flexibilidad para que los centros establezcan optatividad y modelos de Bachillerato.
Gomendio explicó que el objetivo es que la administración general del Estado tenga un papel más importante en los contenidos y horas de aquellas asignaturas que se consideran instrumentales, y un papel más flexible en las demás asignaturas. Concapa ha apoyado esa propuesta en un comunicado al entender que supone "un avance para las familias, en tanto que potencia la libertad de elección educativa, y redundará en la mejora de la calidad del sistema".
La posibilidad de que padres y alumnos puedan elegir una mayor oferta educativa es "un claro síntoma de mejora", ya que cada centro escolar podrá ofertar una mayor especialización en determinados ámbitos. La Concapa también ha mostrado su apoyo a la propuesta de la ministra de Sanidad, Ana Mato, sobre aumentar en una hora diaria el ejercicio físico durante el horario escolar para combatir la obesidad infantil.