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El IES y la empresa, un debate educativo que es necesario

Nunca antes los inciertos acontecimientos de nuestro entorno inmediato habían hecho que fuera mayor el peso de la experiencia educativa, máxime si esa experiencia se encamina directamente hacia la enseñanza profesional.
Martes, 6 de noviembre de 2012
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En este momento el IES “Luis Buñuel” de Móstoles, con sus más de 25 años de experiencia en el mundo de la Formación Profesional, ha dado cabida a otro enriquecedor encuentro entre los ejes que sustentan el futuro profesional de nuestros jóvenes, mediante la organización, el curso pasado, de su VIII Encuentro Instituto-Empresa.

El objetivo de dicho Encuentro no es otro que reflexionar acerca de la calidad de la formación impartida en los centros educativos y, así mismo, obtener información directa de su complemento en las empresas. Sin duda, este enriquecimiento se produce como consecuencia de la necesaria relación de doble sentido entre ambas partes. La FP adquiere significado pleno únicamente en un contexto real y de actualización inmediata, gracias a su vínculo constante con las necesidades específicas del mundo laboral. Esta experiencia es la que se lleva a cabo mediante el módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT), que supone la estancia de los alumnos durante varios meses en una empresa especializada en el sector productivo.

Por otra parte, sabemos que en el mundo laboral actual se han sufrido vertiginosos cambios en los últimos años. Como consecuencia de ello las reformas educativas no siempre son capaces de adaptarse a la voracidad de los tiempos en que vivimos y, por ende, la organización de un coloquio como este resulta aún más útil y enriquecedor para todas las partes implicadas.

A lo largo de estas décadas son numerosas las empresas que han tenido a bien colaborar con la Formación en Centros de Trabajo y este evento permite no sólo agradecer personalmente dicha inestimable colaboración, sino también acercar a los docentes y discentes en un entorno más próximo del que supone habitualmente la artificiosidad del aula. Nos permite facilitar respuestas a preguntas claves en el mercado laboral, pues, sin duda, no siempre las expectativas de cada una de las partes implicadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje parten de las mismas premisas. Asimismo, suponen una ventaja adicional: la oportunidad inmejorable para incorporarse al mundo laboral, gracias a la experiencia facilitada por las empresas.

Por otra parte, la propia organización del Encuentro supone otra experiencia educativa única y magistral para todas las familias profesionales que se imparten en el IES. Pretendemos que sean los propios alumnos quienes se involucren en la organización de este evento. Coordinar semejante tarea se convierte cada año en una verdadero reto para el centro, pero sobre todo constituye una primera práctica profesional, veraz y enriquecedora, en la que siempre se manifiestan a partes iguales nervios, iniciativa personal y, sobre todo, mucha ilusión. Cada año es diferente gracias a todos ellos, a esos alumnos que saben hacer las preguntas más insidiosas, pero oportunas, acerca de un futuro inmediato que para ellos suscita tantas dudas.

Otro de los complementos necesarios en esa formación de calidad no deja de ser, por supuesto, la propia Administración, sin cuya presencia cualquiera de las sugerencias de mejora en la calidad de la FP no tendría eco alguno. Desde este punto de vista, el Encuentro anual debe agradecer la siempre inestimable presencia de la Unidad de Programas Educativos de la Dirección Territorial Madrid-Sur, asiduos que siempre han participado de esas propuestas de mejora.

Por todo ello, esta experiencia es siempre una tarea compleja, pero sin duda gratificante, por cuanto que sirve para enriquecer no sólo la formación de nuestros alumnos, sino también para que los docentes podamos mantener un estrecho vínculo con la realidad laboral que, de otro modo, siempre quedaría fuera de las aulas. Como conclusión tan sólo podemos añadir algunas de las recomendaciones extraídas de los representantes de las empresas en el coloquio de la pasada edición, que pueden resumirse en las siguientes: en estos momentos de inestabilidad laboral las empresas apuestan por futuros profesionales con altas competencias y excelente formación, sobre todo en idiomas, pero lo más importante son las ganas, la iniciativa y el interés. Es importante llegar a individualizarnos y destacar del resto de candidatos con una actitud profesional repleta de motivación. Las cualidades más reseñables serían: adaptabilidad, innovación, capacidad para trabajar en equipo, don de gentes, agilidad en el aprendizaje y proactividad. La máxima entonces sería que no hay que trabajar para conseguir dinero, sino para realizarnos y sentirnos bien, porque igualmente el dinero llegará.

El mensaje final es que sigue habiendo un alto porcentaje de ofertas laborales para los alumnos en las empresas en que realizan la FCT y, por ello, la FP es una de las alternativas más válidas para incorporarse a este incierto panorama laboral con garantías de calidad.

Laura Sánchez Benita
IES “Luis Buñuel” de Móstoles (Madrid)

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