Los socialistas denuncian 214 millones menos para becas en dos años

En el presupuesto de 2013 la cuantía de las becas se ha reducido en 48 millones de euros, mientras que en 2012 se redujo 166 millones, lo que en total suma 214 millones de euros. Es la denuncia que realiza el PSOE, que advierte, además, de que es un recorte que afecta directamente a la igualdad de oportunidades. “No es que haya menos alumnos sin beca, pero la cuantía baja, y ese dinero hay que repartirlo entre más alumnos, por lo que tocarán a menos”, explicaba la semana pasada Mª José Vázquez, portavoz adjunta de Educación del PSOE. “En esas condiciones –aseguró Vázquez– habrá alumnos que no tengan suficiente dinero para proseguir sus estudios o para irse al extranjero”.
El PP, por el contrario, insiste en que se han priorizado las becas generales tanto en el ámbito no universitario como en el universitario. Y, efectivamente, la partida destinada a la convocatoria general de becas tiene exactamente la misma cantidad que tenía en los presupuestos del año 2012 y del año 2011. El PP también recuerda que se ha aumentado en casi 23 millones de euros la partida destinada a compensar a las universidades los precios por servicios académicos. De hecho, según la portavoz de Educación del PP en el Congreso, Sandra Moneo, “con esta compensación, la subida final en la partida de becas en el ejercicio de 2013 es de un 2%” y asegura que “en nuestro país está garantizado que ningún estudiante deje sus estudios por razones socioeconómicas”.
Para la portavoz socialista, sin embargo, “está claro que, al reducirse la cuantía, sólo podrán seguir adelante o salir al extranjero quienes dispongan de los recursos necesarios, como ocurría hace años”. Vázquez recuerda, además, que ahora son muchas más las personas que tienen derecho a beca, ya que los umbrales de renta de las familias están bajando”. Por este motivo, el PSOE ha presentado una serie de enmiendas para becas por valor de 235 millones de euros.
De esta forma, a la convocatoria general de becas se destinan a través de las enmiendas 30 millones para alumnos universitarios y otros 30 para los no universitarios. Con respecto a la compensación para universidades, que es la única partida que sube el Gobierno, el PSOE la aumenta 20 millones además de los casi 23 presupuestados. Según Vázquez, “el PP aumenta ahora esta partida porque la disminuyó en más de 40 millones en 2012 y las universidades le han reclamado esta dotación, ya que no tienen suficientes recursos para pagar los servicios académicos”.

Erasmus y Séneca
Con respecto a los programas Erasmus y Séneca, el PSOE presenta una enmienda para ambos por valor de 75 millones de euros. Séneca no se redujo en 2012, pero sí este año –3,5 millones menos–. Aunque el que más se ha reducido es Erasmus, que disponía de 62 millones en 2011, se bajó hasta 31 en 2012 y ahora se queda en 15 millones. Para libros de texto, donde prácticamente han desaparecido las ayudas, el PSOE ha presentado también una enmienda de 80 millones de euros.
Otras enmiendas son los 50 millones de euros destinados al Plan Educa3 y 20 millones para Escuela 2.0, dos programas que han desaparecido; 125 millones para Educación compensatoria, que se ha reducido un 70% en estos presupuestos; otros 30 millones para formación del profesorado; y 40 millones para políticas generales de FP más 15 para la convocatoria de innovación de FP. Para campus de excelencia los socialistas presentan una enmienda de 48 millones; y otros 150 para facilitar la liquidez de las universidades, “que van con cargo a deuda pública”, según explicó Vázquez, ya que “son préstamos que tanto empresas como entidades locales pueden pedir al Instituto de Crédito Oficial (ICO)”.
Por último, el PSOE presenta una enmienda por 700.000 euros para federaciones y confederaciones de padres de alumnos, que se financian con 600.000 a cargo del fondo de contingencia y 100.000 con cargo a la Real Academia de la  Historia por el programa de mantenimiento y actualización del Diccionario Biográfico Español. El resto de enmiendas se financian a través del impuesto sobre las grandes fortunas, que grava los grandes patrimonios, con independencia de dónde estén invertidos.