Un banco de alimentos propio gracias a sus alumnas de Educación Primaria

Buscan una Educación integral englobada en una serie de proyectos trimestrales y el diseño de un gran proyecto anual, que este año se coordina y se alía con el Banco de Alimentos y, que solo en los dos primeros meses del curso, ha conseguido recoger casi una tonelada de alimentos de carácter imperecedero. En este centro creen que potenciando esta metodología de trabajo comprenden los distintos modos de aprender de las alumnas, desarrollan las inteligencias múltiples de cada una de ellas y fortalecen el trabajo en equipo.
Unas 140 niñas de 4º, 5º y 6º de Educación Primaria han coordinado todo el proyecto, desde elaborar una campaña de difusión, llevar a cabo una organización logística, preparar los presupuestos o contactar ellas mismas con los proveedores. Además, han obtenido la colaboración del colegio y de toda la comunidad educativa que lo rodea y con su entorno social también. Por ejemplo, algunas familias cubrieron turnos de cuatro horas en centros comerciales de la zona los fines de semana acompañadas por un voluntario del Banco de Alimentos. El proyecto se extiende también colaborando con las Hermanitas de los Pobres de Los Molinos (Madrid), que han pedido todo tipo de alimentos no perecederos y productos de limpieza e higiene.
La iniciativa se lleva a cabo dos días al mes: un día para que los alimentos lleguen y otro más para que se recojan y transporten.

Desarrollo del proyecto
Todo comienza cuando Sara Lladó, la coordinadora del gran proyecto, decide junto a la dirección del centro que sería una perfecta iniciativa para la colaboración y el desarrollo de capacidades de las alumnas. La primera etapa es la de planteamiento de la fase de sensibilización y difusión del plan para implicar a todos los cursos, y esto se lleva a cabo con la obra de teatro y la producción audiovisual, realizadas por las alumnas de 4º y 6º de Primaria, respectivamente. Un gran mural adorna, además, desde que todo empezó, la entrada del colegio. Lucía, estudiante de 4º de Primaria, explica que “al principio no estábamos muy motivadas, pero con la ayuda de todas las niñas quedó muy bonito. Es una lámina muy grande y luego un cartón de colores como si fuera el Banco de Alimentos, que tiene unas ventanitas y debajo hay fotos con temas del Banco”. Para ella fue la mejor de todas las experiencias.
Fueron las alumnas de 5º de Primaria quienes idearon la totalidad del plan logístico, organizando desde las cajas donde guardan los kilos de comida, haciendo unos tarjetones informativos en los que explican las cualidades de cada alimento con el que trabajan o compartiendo tormentas de ideas para la ejecución del proyecto. Según María, alumna de 5º de Primaria, “pasamos un poco de vergüenza cuando subimos a las clases de las mayores, porque todas nos miraban, a explicar qué se debía recoger en cada aula”. Son las estudiantes de Primaria quiénes coordinan el trabajo de las de Educación Secundaria o Bachillerato.
Y, por último, son las alumnas de 6º de Primaria las encargadas de que los alimentos lleguen a su destino. Consiguieron que la agencia de transportes Samar colaborase desinteresadamente en el proyecto, después de presentar un detallado presupuesto y plan de trabajo. También han hecho trabajo como gabinete de comunicación, elaborando notas de prensa y reportajes. Virginia cree que con esta iniciativa “te enfrentas con algo real, con algo que sabes que no va a ir a la basura, porque te han contestado. Las profesoras nos han ayudado pero hemos sido nosotras las que hemos hecho el trabajo”.
La creación de este banco de alimentos tan especial muestra una evolución del sector educativo que, actualmente, busca que sus alumnos alcancen una autonomía cada vez mayor. Para Sara Lladó, lo principal es “el trabajo en equipo al poder”.

Con obra de teatro incluída
Es el grano de arena del proyecto que llevaron a cabo las alumnas de 4º de Educación Primaria. Las mismas chicas elaboraron el guión, pensaron en la caracterización de los personajes y decoraron el escenario para la ocasión. Toda la historia gira en torno a una discusión en el seno de una familia con pocos recursos. Oyen hablar del Banco de Alimentos y deciden acudir a él finalmente para pedir ayuda.
La obra de teatro se representó delante de todo el colegio, y forma también parte de la campaña de sensibilización anterior a la recogida de alimentos. Una semilla más para concienciar y conseguir que todo el centro colaborase en esta iniciativa solidaria.
Una producción audiovisual llevada a cabo por las niñas de 6º de Primaria, con el asesoramiento de profesionales en este campo, es la segunda gran pieza de la campaña de sensibilización previa. Un vídeo informativo para la comunidad educativa que se proyecta cada día en las pantallas del colegio cuando los padres van a recoger a sus hijos.