Una Educación creativa aumenta un 17% las opciones de tener un empleo mejor
Así lo refleja el informe "¡Buenos días creatividad!", elaborado por la Fundación Botín y un equipo de expertos internacionales, que recoge estudios en los que se demuestra que los alumnos que se implican en las artes tienen más probabilidades de escribir, leer y realizar matemáticas complejas. Por el contrario, el informe subraya que la carencia de este tipo de Educación eleva cinco veces, a partir de los 26 años, las opciones de acabar siendo dependientes de ayuda o asistencia pública.
Los expertos explican que los niños nacen con una "increíble" capacidad de aprender, pensar, vivir e interactuar con su mundo de una forma creativa, de hecho, aprenden rápidamente habilidades complejas como nadar y hablar idiomas si se les expone a ellos a una edad temprana. El problema, señala la Fundación Botín en un comunicado, es que que cuando los niños empiezan a interactuar con el mundo real, se infectan de "virus" que "retrasan su crecimiento en la vida, el virus de la comparación, del etiquetado, la clasificación y la evaluación, de la culpa y la crítica", entre otros. Para cuando ya son adultos han perdido más del 70 por ciento de sus capacidades innatas, aunque, en realidad éstas están "adormecidas", según la apunta doctora Martina Leibovich-Mühlberger en el informe.
Los datos más evidentes de la mejora de los logros académicos con una educación rica en artes están recogidos en un estudio de James Catterall sobre más de 25.000 alumnos de los Estados Unidos, que indica que con los métodos pedagógicos creativos y artísticos faltaron menos a clase y afirmaron ser más felices en la escuela. Cuando estos alumnos cumplieron los 20 años, el estudio destaca que les había proporcionado, entre otros beneficios, una probabilidad superior en un 17,6 por ciento de matricularse en la universidad que los que no la habían recibido. Además, habían aumentado en un 15,4 por ciento la probabilidad de involucrarse en actividades de voluntariado y en un 8,6 por ciento de establecer amistades fuertes.
Cuando cumplieron los 16 años, tenían mejores empleos y más probabilidades de describir sus vidas como felices y buenas relaciones, mientras que los alumnos con una educación carente en artes tenían más riesgo de estar en el paro. No obstante, el estudio advierte de que aquellos centros en los que la educación en arte se había realizado con programas de baja calidad, "no sólo no había favorecido a los alumnos, sino que había provocado efectos negativos en el desarrollo de la creatividad y del pensamiento innovador de los jóvenes".
La Fundación Botín también cita el proyecto de investigación "Las artes y el rendimiento de jóvenes en situación de riesgo", que utiliza datos de cuatro estudios longitudinales a gran escala desde 1988 a 2008. El informe concluye que los jóvenes con un estatus socioeconómico bajo, que habían recibido una educación rica en artes, presentaban mejores resultados académicos que otros de su edad menos involucrados en esta materia. Además, los jóvenes de 18 años "que habían tenido experiencias artísticas intensas" mostraban mayores niveles de comportamiento cívico y era tres veces más probable que obtuvieran un título de graduado que quienes no habían vivido dichas experiencias.