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“Cuando llegas al colegio sientes que se te abren las puertas a todo el mundo”

Estos alumnos de campañas pasadas cursaron un Bachillerato Internacional en países antagónicos y en años distintos, pero la experiencia y lo que sacaron de ella, conclusiones y vivencias, fueron prácticamente las mismas para los dos.

María HernándezMartes, 5 de febrero de 2013
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Jesús Javier cursó su Bachillerato Internacional en el Colegio del Mundo Unido de Swazilandia entre los años 1998 y 1999. Se encontró con la beca buscando salir de España un año para estudiar inglés. Lorena es venezolana y estudió en el Colegio del Mundo Unido de Italia entre los años 2001 y 2003, donde conoció a su mejor amigo, Sergio, con el que se vino a vivir y a estudiar a Madrid. Ambos forman parte de la Asociación de Antiguos Alumnos de Colegios del Mundo Unido, con la que colaboran asiduamente, incluso formando parte de los procesos de selección en España de los últimos años.

¿Qué supone para un chaval de 16 o 17 años vivir una experiencia como la de realizar el Bachillerato Internacional en un país diferente, con una cultura distinta y con gente de las nacionalidades más diversas ?
Jesús Javier Maestro. Yo quería ir a estudiar inglés fuera un año y mis padres se encontraron con esta beca. Pensábamos que era una beca con contrapartida, porque creíamos que nadie te da la oportunidad para irte a estudiar dos años a un colegio en un lugar perdido del mundo. Pero Colegios del Mundo Unido sí lo hace. Fue un cambio muy radical de modo de vida, y en mi caso también un cambio radical de modo de pensar. Pasas de una Educación tradicional aquí a tener, digamos, una ideología muy humana y una Educación de excelencia. Era un nivel incomparable con el que podía tener en mi instituto aquí.
Lorena Silvestri. Por un lado supone crecer, porque te encuentras con cosas que normalmente vives ya en tu vida adulta. Eres responsable de ti mismo con 16 años. Y, además, para mí el colegio significó apertura. Yo estudié 15 años en un colegio privado de monjas en Venezuela y los disfruté muchísimo, pero parece que cuando te quedas en tu país y en tu casa sólo hay un camino. Cuando llegas al colegio te das cuenta de que no hay paso uno, paso dos o paso tres, sino que hay 3.000 opciones de pasos, y todos están delante de ti. Sientes que se te abren las puertas a todo el mundo.

¿Madurasteis más rápido?
J. J. M. Claro. Te enfrentas a una convivencia que te cambia radicalmente. Transformé hasta mi forma de pensar.
L. S. Por supuesto. En Colegios del Mundo Unido se junta gente que por naturaleza jamás estarían en el mismo espacio. En el mundo real muy pocas veces se da la situación de que se junten un chico de un campo de refugiados de Sudán con un príncipe de Grecia, o con un español y una venezolana. En el colegio ocurre y en igualdad de condiciones para todos. Son realidades muy distintas que normalmente no se encuentran.

¿Cuál es el objetivo y fin primordial de la experiencia que propone el proyecto de Colegios del Mundo Unido?
J. J. M. Te educan como ciudadano del mundo, es la liberación a través de la Educación. Eso que aquí en España se critica tanto y se denomina Educación para la Ciudadanía. La idea principal es crear una élite cultural y humanística para que el día de mañana, cuando tengamos que tomar decisiones, las tomemos de forma correcta y no basadas en estereotipos culturales o económicos.
L. S. Colegios del Mundo Unido promueve una cultura de igualdad y de poco conformismo. Pones en tela de juicio todo lo que hasta ahora has conocido, y no en el mal sentido. Te quitas ese velo cultural que todos tenemos. Pero para mí lo más importante son las amistades tan dispares que haces. Con 16 años ese es el resumen de todo.

¿En qué observasteis esa Educación de excelencia?
L. S. En todo el tema de equipamiento para las clases, que era impresionante. Tienes acceso a una calidad y a un nivel de Educación muy superior a lo que nos podíamos permitir en nuestros países. Desde instalaciones de laboratorios, clases para practicar arte, salas de música abiertas o instalaciones deportivas de muchos tipos.

J. J. M. Era una pequeña universidad. Dos años viviendo con esas instalaciones, educativamente hablando, estaba muy lejano a lo que podíamos tener o tenemos en España. Lo integras y lo valoras como algo normal en este tiempo, pero claramente no lo es.

¿Os ha sido de utilidad la experiencia para vuestra formación y vida laboral?
J. J. M. Para mí como español sobre todo empezando por el inglés. Sin estudiarlo por obligación lo aprendes. Sufres el primer mes, pero luego se convierte en rutina. También el entender cómo funcionan otros sistemas educativos, el acceso a universidades extranjeras, algo a lo que aquí no se da ninguna importancia. Es la exigencia académica de una universidad extranjera. Aprendes a hacer trabajos con 16 años de mucho nivel que aquí no haces hasta que llegas a la universidad. A nivel profesional, sobre todo la interacción con seres humanos de culturas tan diversas te hace darte cuenta de que el mundo no tiene fronteras.
L. S. Evidentemente la experiencia marca una diferencia, porque te conviertes en un animal todoterreno en muchas disciplinas. Se caen tus barreras culturales y aprendes a moverte en cualquier entorno de sociedad. Te da un abanico de habilidades sociales fundamental. Puedo decirte que después de 10 años en las entrevistas de trabajo continúan preguntándome por mis años en el colegio. Por otro lado, el nivel académico es más alto que si estuvieras en tu país, y después, te encuentres, con lo que te encuentres te va a ser mucho más fácil. Además, es una plataforma estupenda para una formación superior de calidad. Marca un punto de inflexión en tu carrera.

La fecha de la inscripción este año se nos escapa un poco, pero Colegios del Mundo Unido tiene otra actividad en España con plazo abierto.
L. S. El Campamento de Verano fue una actividad que comenzamos el año pasado, aunque ya existe en muchos de los países con Comité de Colegios del Mundo Unido. Son como una especie de cursos cortos que se crearon con la idea de que ya que no se puede otorgar la experiencia a mucha gente que se inscribe, se les da una oportunidad diferente. El año pasado hubo 34 alumnos de toda España participando en el campamento con el lema Action for change –acción para el cambio– en las instalaciones de Naturalcalá en Alcalá de Henares (Madrid). Se trata de un campamento bilingüe español-inglés, con el objetivo de trabajar los valores de Colegios del Mundo Unido: paz e interculturalidad. Se anima a los chavales a crear proyectos de emprendimiento social, se les ayuda a generar iniciativas de cambio en su propia comunidad.

¿Qué les diríais a los chavales que dudan si presentarse a esta convocatoria de Bachillerato Internacional de Colegios del Mundo Unido?
L. S. Que no lo duden. Es la mejor experiencia que se puede tener con esas edades. Yo creo que la vida está hecha de aventuras y de aprender a descubrir, y eso es lo que propone Colegios del Mundo Unido. Es una plataforma y una puerta que se abre para el mundo entero. En dos años vas a descubrir lo que probablemente te puede llevar 20 o 30 años. Es una de las muchas aventuras y andanzas que se pueden emprender en esta vida.

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