La mayor implicación de la comunidad educativa reduce la violencia escolar
La mayor implicación de todos los miembros de la comunidad educativa, tanto alumnos como profesores y padres, ha llevado en los últimos años a una reducción del número de casos de violencia escolar, según ha explicado a Efe el inspector de Educación José Rodrigo. Miembro de la Comisión de Convivencia de Burgos, Rodrigo ha asegurado que los datos del Observatorio contra la violencia escolar de Castilla y León muestran el "éxito" de las acciones preventivas y de los sistemas de mediación para evitar que los casos detectados se agraven. Ha puesto el ejemplo de Burgos, donde se ha pasado de 25 casos de acoso hace cinco años a ninguno en el último curso escolar y ha afirmado que hasta el 31 de enero de este año tampoco se había registrado ningún caso de acoso durante este curso, aunque si algunos expedientes de posibles casos que se están investigando o en los que se están aplicando los sistemas preventivos de resolución de conflictos.
La tendencia es muy parecida en todas las provincias de Castilla y León, donde se están reduciendo los incidentes graves, tanto por acoso como por agresiones a profesores o destrozos en los centros educativos. Rodrigo ha afirmado que en Castilla y León hay 52.000 alumnos de enseñanzas no universitarias y sólo en el 2,39% de los centros educativos se registró alguna incidencia de cierta gravedad el pasado curso.
Además, ha apuntado que el 60% de esas incidencias fueron protagonizadas por alumnos de los dos primeros cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria, con edades de 13 a 15 años. En su opinión, aunque "no hay que bajar la guardia", la situación está mejorando gracias a la mejor formación de los profesores para prevenir estos casos y dar una respuesta rápida en los que se detectan, pero también por la mayor implicación de los padres y una mayor conciencia de valores en el alumnado.
El inspector ha explicado que, aunque se ha detectado una reducción de casos de violencia escolar, más apreciable aún en los casos de acoso, con sólo ocho detectados el pasado curso en toda la comunidad, el número de expedientes se mantiene prácticamente constante. En su opinión, esto demuestra que hay una vigilancia constante y que el sistema funciona, aunque cada vez son más los casos que no llegan a revestir gravedad, sobre todo en el caso de supuestos de acoso, en los que se detecta en la mayor parte que lo que existe es un enfrentamiento entre alumnos, no una agresión unidireccional. También han bajado los incidentes directos de alumnos con el profesorado, que sólo se han detectado en el 2,58% , lo que supone 606 casos en Castilla y León.
José Rodrigo ha explicado que, además, en la mayoría de los casos se trata de interrupciones constantes de las clases o desafíos a la autoridad del profesor, no de agresiones. Para el inspector de Educación, es importante el aumento de centros educativos en los que no se registra ningún incidente reseñable, sobretodo porque evidencia que la prevención y las salidas intermedias que se están aplicando están siendo efectivas.