Un currículum menos academicista y más orientado hacia las competencias

Crear textos con recursos literarios para expresar sentimientos, realidades o ficciones; o planificar una redacción de acuerdo con la situación comunicativa y el destinatario. Éstas serán algunas las competencias básicas del ámbito lingüístico en Primaria que implantará la Generalitat catalana en los currículos de esta comunidad. El objetivo es cambiar el paradigma metodológico en cada una de las etapas obligatorias y clarificar las competencias básicas tanto en Lengua catalana y castellana como en Matemáticas. “No puede ser que enseñemos de una manera y, en cambio, evaluemos como enseñan en otros países. Tenemos que poder evaluar y enseñar de la misma manera”, manifestó la consellera, Irene Rigau, durante la presentación de la nueva propuesta.

La crítica del Govern catalán se refiere a los actuales currículos educativos, todavía anclados en el aprendizaje por conocimientos, que, sin embargo, chocan con las pautas fijadas tanto en las evaluaciones internas como externas, que sí están adaptadas al aprendizaje por competencias y a los objetivos de la Unión Europea para el año 2020. La consellera puso de manifiesto que países como Holanda o Polonia han adaptado sus sistemas educativos y han mejorado notoriamente los resultados en posteriores informes PISA.
“Hay un mundo entre lo que se enseña en el aula y lo que se establece desde Europa, cada uno tiene su papel y se trata de que alineemos todos estos factores”, explicó Rigau. Hasta ahora existían, por un lado, los contenidos curriculares y, por otro, las competencias. Ahora la Generalitat pretende integrar estas competencias en el conjunto del currículo. Según el Departament d’Ensenyament, “los docentes tendrán los recursos pedagógicos, evaluativos y curriculares que darán coherencia y unificarán las competencias básicas al final de Primaria y Secundaria”.

De esta forma, las competencias básicas que se persiguen en Matemáticas de Primaria son, entre otras, realizar operaciones matemáticas propias de situaciones cotidianas y comprobarlas; o convertir un problema en una representación matemática y emplear conceptos, herramientas y estrategias matemáticas para resolverlo.

En cuanto a la Secundaria, en el ámbito lingüístico, algunas de las competencias descritas son leer obras y conocer a los autores y los periodos más significativos de la literatura catalana, castellana y universal, así como redactar textos de tipología diversa y en diferentes formatos y soportes con adecuación, coherencia, cohesión y corrección lingüística. En matemáticas, algunos de los ejemplos son usar las relaciones que existen entre las diversas partes de la asignatura para analizar situaciones y para razonar; o mantener una actitud de búsqueda ante un problema probando con fórmulas diversas.

Dos años de trabajo
El estudio que ha servido para este cambio de metodología ha sido realizado durante dos años por un grupo de trabajo que ha analizado la tarea diaria de profesionales del mundo educativo, de personal del ámbito universitario, de profesorado de centros públicos y privados, de la Inspección educativa y del personal técnico del propio Departament d’Ensenyament, liderados por el catedrático de Pedagogía de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Jaume Sarramona.

El documento establece, en cada etapa y para cada ámbito, cuál es la gradación de las competencias básicas que debería alcanzar el alumno. Asimismo, determina los contenidos clave asociados a cada competencia e incluye una serie de orientaciones metodológicas para que el profesorado las pueda aplicar en el aula. La consellera quiere que el documento también sirva para mejorar los resultados académicos del alumnado catalán y, al mismo tiempo, reducir el absentismo y el abandono temprano.

Durante la presentación del nuevo proyecto, la consellera anunció que los próximos ámbitos para trabajar las competencias básicas serán el científico, la lengua inglesa y la competencia digital.