Las matemáticas de los maestros son las que saben del Bachillerato
Todavía colea la polémica sobre la prueba de conocimientos en las oposiciones docentes de Madrid que el 86% de los aspirantes no superó, según se ha conocido. Más allá del anecdotario de disparates de algunas respuestas en dicho examen, o que este informe se haya dado a conocer en medio de la negociación de la rebaremación de la bolsa de interinos en la Comunidad de Madrid, este bajo resultado en una prueba de conocimientos sobre el currículo para niños de 12 años ha recuperado el debate sobre la formación inicial del profesorado. La recurrente disputa sobre si Magisterio debe enseñar lo que enseña un maestro o simplemente a ser maestros.
Menos relevancia ha tenido el informe TEDS-M, que dio a conocer recientemente el Instituto Nacional de Evaluación Educativa. Se trata del primer estudio internacional comparativo sobre el conocimiento adquirido por los futuros profesores de matemáticas en Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria al acabar su formación inicial. Tiene como propósito principal analizar las diferencias que muestran los programas de formación, entre países y dentro de cada país, y el impacto que esos programas tienen en la formación del futuro profesorado. En este informe, referido a Matemáticas y, en el caso español, sólo a estudiantes de Magisterio, España tampoco alcanza la excelencia.
Las puntuaciones medias obtenidas por los futuros maestros españoles en las pruebas sobre conocimientos están por debajo de la media internacional (500), tanto en conocimientos matemáticos como de didáctica de la matemática. La media obtenida en didáctica de la matemática (492,2) es ligeramente superior y, por lo tanto, más próxima a la media internacional, que la obtenida en conocimientos matemáticos (481,3). Los resultados españoles se sitúan en el límite inferior de las puntuaciones del grupo intermedio (países con puntuación media comprendida entre 480 y 520 puntos).
En esta comparación internacional realizada por la IEA (Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo) han participado 17 países: Alemania, Botsuana, Canadá (cuatro provincias), Chile, China Taipéi, España (Educación Primaria), Estados Unidos , Filipinas, Georgia, Malasia, Noruega, Omán (Educación Secundaria), Polonia, Rusia, Singapur, Suiza (cantones de habla alemana) y Tailandia. En el caso español, participaron 48 instituciones universitarias, de las cuales sólo dos eran privadas y el resto públicas. Hay que matizar, eso sí, que aunque el estudio concluyó en el año 2012, los cuestionarios se pasaron en 2008 a los alumnos de último curso de Magisterio y, por tanto, estudiantes de diplomatura y no del actual Grado de Magisterio.
Así, los resultados de los entonces futuros maestros españoles quedaron lejos de los 623 puntos alcanzados por Singapur en conocimientos matemáticos, pero mucho más lejos de los 344 de Georgia.
En la escala de puntuaciones de conocimientos matemáticos se definieron tres niveles de rendimiento. Un 83% de los estudiantes españoles se situó en los niveles intermedio y superior, correspondiendo solo un 26 % al nivel superior. Estos porcentajes están por debajo de los que obtienen otros países de nuestro entorno, como Suiza o Noruega.
En didáctica de la matemática se definieron dos niveles. La mayoría de los futuros profesores españoles, un 82%, se situaron en el nivel inferior.
TEDS-M pone de manifiesto que, en la mayoría de los países, los planes de estudio que forman a futuros profesores de Educación Primaria son programas generalistas, mientras que los que preparan para dar clase en los últimos cursos de Educación Secundaria forman especialistas en Matemáticas. En algunos países existen programas generalistas que preparan para enseñar tanto en Primaria como en Secundaria hasta el décimo grado (4º ESO). En otros países, los futuros profesores de Primaria se cualifican para ser profesores especialistas en Matemáticas. Dependiendo del país, los programas suelen durar entre tres y seis años.
Según detalla el informe, “se aprecia gran variabilidad en los resultados obtenidos, tanto entre los distintos países como entre los estudiantes de cada país. En general obtuvieron mejores resultados los programas especialistas que los generalistas. Existe una alta correlación entre las puntuaciones obtenidas en conocimientos matemáticos y en didáctica de las Matemáticas”.
Mejor según Bachillerato
Otra de las conclusiones del estudio es que sobre estos resultados influye de manera significativa si el futuro maestro estudio o no la asignatura de Matemáticas durante el Bachillerato ya que en España “no es obligatorio haber cursado ninguna asignatura de Matemáticas en Bachillerato” para acceder a Magisterio. “Por lo tanto las Matemáticas superiores básicas requeridas para ser maestro de Educación Primaria son las que establece el currículo de Matemáticas para Educación Secundaria Obligatoria”. Por razón de las distintas modalidades de Bachillerato, el nivel de los conocimientos de Matemáticas de los estudiantes que inician sus estudios de Magisterio es muy variado.
De este modo, los estudiantes que cursaron 2º de Bachillerato de Ciencias de la Naturaleza y la Salud o Tecnológico obtienen una media significativamente superior (de 507 puntos) a la obtenida por el resto de estudiantes en conocimiento matemático. La media obtenida por estos estudiantes es superior a la internacional. Sin embargo, los que cursaron por última vez una asignatura de matemáticas en 4º ESO obtienen puntuaciones significativamente inferiores al resto (462). En este tipo de conocimiento no hay diferencias significativas en las puntuaciones obtenidas por los que cursaron por última vez una asignatura de matemáticas en 1º de Bachillerato y los que lo hicieron en 2º de Bachillerato en la opción de Ciencias Sociales.
En cuanto al conocimiento en didáctica de la Matemática, solamente hay diferencias significativas entre las puntuaciones obtenidas por los estudiantes que cursaron 2º de Bachillerato en la opción de Ciencias de la Naturaleza y la Salud o Tecnológico (511 puntos), y el resto.
Acceso a Magisterio
Otro de los puntos de los que habla el estudio TEDS-M es sobre las garantías de calidad de la formación inicial del profesorado, en cuanto al acceso del alumnado y el control del profesorado de Magisterio. De este modo, detalla el informe, “la mayoría de los estudiantes españoles responden haber obtenido una nota igual a la media del país para entrar al programa de formación (en Magisterio). No obstante, añade el informe, “España es el país del Grupo 2 (es decir, los países con un programa generalista similar al español) donde un mayor porcentaje de estudiantes reconocen tener notas inferiores a la media (18%) para el acceso” a los estudios.
Por tanto, concluye el informe elaborado por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, “En España, el nivel de exigencia de los procedimientos establecidos para garantizar la calidad de los programas de formación es medio/bajo”. En conclusión, “los resultados de España son inferiores a lo esperado para su índice” socio-económico.
Predominan humanidades y contenidos pedagógicos
El informe también analiza los planes de estudio de las (entonces) escuelas de Magisterio españolas, y señala que “los planes de estudios españoles no tratan de forma equilibrada los distintos dominios del conocimiento y predominan los contenidos pedagógicos”. Así, la formación en Matemáticas “es escasa e insuficiente, tratada en un bajo porcentaje de materias y presentada de un modo global y sin diferenciar las componentes de los conocimientos matemáticos y de su enseñanza y aprendizaje”. El estudio de la IEA concreta que las facultades y escuelas de formación de profesorado españolas dedican una media de 548 horas a asignaturas de Humanidades, 30 horas a asignaturas de Matemáticas avanzadas, 63 horas a asignaturas relacionadas con las Matemáticas escolares, 137 horas a asignaturas de didáctica de la matemática, 328 horas a asignaturas de fundamentos, y 345 horas a las asignaturas de Pedagogía. España es el país de su grupo que más horas dedica a asignaturas de Humanidades, en la totalidad del programa. Los datos españoles para las asignaturas de Pedagogía, de Matemáticas avanzadas o relacionadas con las Matemáticas escolares son similares a los de los países de su grupo, siendo superiores para las asignaturas de didáctica de la matemática.
Además, en el contexto internacional del estudio, España es el país con mayor proporción de formadores en Pedagogía (76,1%). Solo un 63,6% de los profesores españoles de Matemáticas y/o didáctica de la matemática consideraron las matemáticas como su especialidad. Aproximadamente un 50% de los profesores que impartían disciplinas matemáticas tenían el título de doctor, mientras que solo un 35% de los que impartían materias de Pedagogía tenían esa titulación.