España se sumará a los 24 países de la OCDE que hacen pruebas externas
Una de las características institucionales de un sistema educativo que ha demostrado tener un mayor efecto positivo en el rendimiento del alumnado es el grado de autonomía de los centros educativos en la toma de decisiones. Esto se debe a que el nivel de conocimiento de los centros sobre el contexto educativo generalmente es mayor que el de los órganos centralizados. Esta es una de las principales conclusiones de los estudios de los profesores Eric Hanushek, de la Universidad de Stanford, y Ludger Woessmann, de la Universidad de Munich, estudio que el Ministerio de Educación español ha tomado como referencia para su reforma educativa.
El informe concluye que los resultados educativos de los alumnos son mejores en los centros con mayor autonomía en la toma de decisiones. Junto a la autonomía, la realización de pruebas externas es otro de los factores que más contribuyen a la mejora del rendimiento escolar.
Áreas de autonomía
Pero el concepto de autonomía educativa es muy amplio. Para concretarlo, Hanuseck y Woessmann se refieren a tres áreas concretas: la distribución del presupuesto del centro, la contratación y gratificación del profesorado y la selección de los libros de texto y de otros instrumentos didácticos. Estos dos teóricos creen que una mayor libertad de los centros en la toma de decisiones sobre los métodos e instrumentos didácticos, la gestión presupuestaria y del personal docente incide positivamente en los resultados de los alumnos. Este impacto es aun mayor si se combina con el efecto regulador de los exámenes externos y estandarizados.
Los autores dicen que los exámenes externos son “un instrumento clave de rendición de cuentas de un sistema educativo”. Su efecto positivo en el rendimiento del alumnado ha sido contrastado por múltiples estudios nacionales e internacionales. En los países donde se emplean, el rendimiento del alumnado es significativamente mayor que en los países donde no se utilizan este tipo de pruebas. Según Wert, “España pronto se unirá a los 24 países de la OCDE (de 34) que ya cuentan con pruebas externas y estandarizadas centrales”.
Función de los exámenes
Las funciones de estos exámenes son, por un lado, el seguimiento por parte de los padres del proceso educativo de sus hijos. Y, por otro, la motivación y recompensa de los estudiantes.
En términos porcentuales, los estudios sugieren que el efecto de los exámenes externos en el rendimiento alcanza entre el 20 y el 40% de la desviación estándar de las puntuaciones alcanzadas en las pruebas internacionales. Es decir, que el impacto de los exámenes externos es equivalente al impacto de un año escolar.
El rendimiento del alumnado en PISA está relacionado con la aplicación regular de exámenes estandarizados.
Por detrás de las evaluaciones, otros instrumentos que tienen impacto son las evaluaciones internas, el seguimiento de los profesores por parte del director o la inspección.