Para que el proceso formativo sea un éxito es indispensable aprender haciendo

John Dewey desarrolló el concepto de Learning by Doing –Aprender es Hacer– a finales del siglo XIX, aunque no fue bautizado como tal hasta muchos años después. Por aquel entonces su propuesta pedagógica era conocida como Método del Problema. Uno de los pilares de la pedagogía de Dewey se basa en que el aprendizaje es fruto del esfuerzo que hacen las personas por solucionar los problemas que se van encontrando en la vida. A esta premisa basada en la experiencia se une que, para Dewey, dicha experiencia debe ser compartida: participativa y cargada de diálogo. De lo que se deduce que el proceso de aprendizaje es continuado y protagonizado por la experiencia, así como por la interacción, a lo que el pedagogo añade la figura del educador, cuya misión es tutelar este proceso de aprendizaje del alumno.
Un siglo después, el también norteamericano Roger Schank acuñó el término Learning by Doing inspirado por su compatriota John Dewey, a quien define como el “más famoso exponente” que ha existido en Estados Unidos del Learning by Doing. Schank sigue los parámetros pedagógicos de Dewey y defiende que “recordamos lo que hacemos”, no lo leído ni escuchado.
En los años noventa, Roger Schank fundó el Institute for the Learning Sciences –instituto de ciencias del aprendizaje–, adscrito a la Universidad Northwestern de Chicago, institución que fue el germen de la metodología Learning by Doing. Tras años de investigación y prácticas, Schank fundó en 2012 la compañía Xtol, emporesa especializada en el de-sarrollo de cursos y estudios de posgrado on line basados en Learning by Doing o Aprender es Hacer.

Un método romperdor
Con lo dicho hasta ahora, es fácil que algunos piensen que el Learning by Doing tiene puntos en común con la tan de moda FP dual, pero nada más lejos de la realidad. Aprender es Hacer es una apuesta rompedora que se olvida de la teoría para centrar la formación en el componente práctico.
Aprender es Hacer divide a los estudiantes por grupos de trabajo que son puestos ante situaciones simuladas tomadas de la realidad de la materia en la que se están formando. Estos alumnos cuentan con un tutor que los supervisa y no hacen exámenes, la evaluación se realiza mediante los trabajos que tienen que ir entregando. El proceso formativo finaliza cuando han adquirido las competencias necesarias.
Schank ha centrado sus esfuerzos en los alumnos que han realizado carreras que tienen pocas salidas profesionales. Su empresa ofrece cursos en materias que sí son altamente exitosas en el mercado laboral, con vistas a que puedan encontrar un trabajo o montar su propia empresa lo antes posible. Todo esto con el añadido de que estos cursos no se prolongan en el tiempo, ya que otra de sus características es su brevedad.
Roger Schank no tiene pelos en la lengua y habla con vehemencia sobre la obsolescencia del sistema educativo desde hace siglos, proponiendo en contrapartida cursos en los que el alumno es parte activa de su formación, nada de clases magistrales, viviendo experiencias similares a las que se encontrará en el terreno profesional que haya elegido.

Llegada a España
Learning by Doing se ha aplicado en Estados Unidos y sus precursores afirman que anualmente unos 200 nuevos licenciados acceden al mercado laboral después de haber hecho un curso siguiendo esta metodología. Aprender es Hacer y su sistema de cursos para recién licenciados llega a España de la mano de La Salle, quien ya tenía un MBA con este metodología.
En la llegada de estos cursos a Barcelona ha tenido un papel crucial Sebastián Barajas, consultor de empresas y especialista en aprendizaje cognitivo, que defiende que Learning by Doing “contextualiza lo que se aprende y la transferencia del aprendizaje”, mientras que la enseñanza tradicional es “una especie de preparación para un ‘hacer’ que nunca llega”.
La Salle ofrecerá, de la mano de la empresa Xtol, tres tipos de cursos homologados: uno dirigido a las personas que quieren iniciar una carrera en el mundo de internet y los negocios digitales, a los que aconsejan los cursos relacionados con el e-commerce y la programación de software –web y dispositivos móviles–. El segundo tipo de cursos está dirigido a los profesionales en activo con perfil tecnológico, para los que tienen materias sobre SEO, data mining –bases de datos– y ciberseguridad. Finalmente, hay cursos para personas que trabajan en el entorno TIC y que quieren avanzar en la gestión de proyectos y negocios.

La Salle, pionera en la aplicación de Aprender es Hacer
La metodología Learning by Doing ha entrado en Europa a través de Barcelona y La Salle, que a los cursos que impartirá desde ahora une el MBA que ya tenía.
El XP MBA se dirige a jóvenes con poca o ninguna experiencia profesional que quieren acceder a su primer empleo, hacerse cargo del negocio familiar o fundar su propia empresa. El programa se divide en siete módulos:
-Cash Crisis: ayudar al propietario de una bodega que tiene una crisis de liquidez.
-Going On Line: los alumnos tienen que colaborar con un emprendedor en el diseño y desarrollo de un nuevo negocio on line de cestas de regalo.
-Lunching Ising.com: colaborar en e lanzamiento de una red social para músicos principiantes a las órdenes de una firma inversora.
-Investment Readiness: preparar a una joven empresa tecnológica para conseguir más financiación.
-Supply Chani Reaction: rediseñar la cadena logística de una empresa manufacturera de productos tecnológicos, pasando de un sistema de múltiples almacenes locales a otro de un almacén central.
-Ethical Governance: asesorar a un directivo de una empresa farmacéutica americana, inmersa en la adquisición de una japonesa, sobre los temas que le producen conflictos éticos y la gestión del un cambio cultural.
-Selling Complex Projects: el alumno es parte del equipo de ventas de una empresa que organiza eventos en California y tiene que preparar una propuesta al Gobierno estatal para la celebración de una carrera de coches ecológicos.