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Concapa reclama permisos en el trabajo para poder asistir a los centros

Un estudio realizado por la Concapa refleja que casi el 90% de los encuestados cree conveniente que las administraciones faciliten a las empresas que los trabajadores tengan dos horas al trimestre para poder mantener una relación directa con el colegio de sus hijos.
Estefanía MartínezMartes, 21 de enero de 2014
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Una de las grandes dificultades a las que se enfrentan los padres a la hora de compaginar la vida personal y laboral es la falta de tiempo libre para asistir a las diferentes reuniones escolares. Esta relación entre los centros y las familias es, para la mayoría de ellos, un factor determinante y relacionado directamente con el rendimiento escolar, según se desprende del II Barómetro elaborado por la Concapa sobre Educación y Familia. En este sentido, Luis Carbonel, presidente de la organización, ha asegurado que “muchas veces se reprocha a los padres su falta de implicación en la escuela, pero eso no obedece a la desidia de las familias sino a las grandes dificultades que muchas de ellas tienen a la hora de participar de forma activa”.

El estudio refleja que casi el 90% de los encuestados cree conveniente que las administraciones faciliten a las empresas que los trabajadores tengan dos horas al trimestre para poder mantener una relación directa con el colegio de sus hijos, reivindicación a la que se suma Concapa. “Miles de padres no pueden acudir a las reuniones escolares porque cuando salen de trabajar el centro ya está cerrado o los profesores no pueden quedarse esperando indefinidamente hasta que los padres lleguen para conversar con ellos sobre la evolución académica de sus hijos”, apunta Carbonel.

Antigua reivindicación
La participación de las familias en los centros a los que asisten sus hijos es uno de los elementos más valorados en el proceso educativo. Por ello, la Concapa defiende que deben ser las administraciones las encargadas de velar por una efectiva conciliación en el ámbito laboral y escolar, facilitando a las empresas reducciones de impuestos o de cuotas a la Seguridad Social para que los padres y madres puedan contar con permisos de dos horas al trimestre para acudir a las diferentes reuniones escolares e informarse de su aprovechamiento escolar.

No es la primera vez que se reivindica una medida de este tipo, ya que según explica Carbonel, llevan años pidiendo a los diferentes gobiernos que faciliten esta flexibilidad a las familias, pero hasta el momento no han recibido ninguna respuesta. Según datos del estudio, en la actualidad las familias acuden al centro una media de 4,5 veces por curso escolar. Otra de las conclusiones que se extraen del barómetro es la importancia que los entrevistados otorgan a la transparencia por parte de los centros, ya que más del 80% de la muestra coincide en que el centro educativo informe a final de curso sobre cómo ha administrado y a qué ha destinado los fondos públicos que recibe de las administraciones. Las familias también exigen que se informe anualmente de los resultados académicos generales, no solo del propio alumno, sino de toda la clase, así como del plan de mejora para el curso siguiente.

Una alta mayoría de la muestra, nueve de cada diez, considera que los centros deben facilitar mayor información sobre los docentes encargados de la Educación de sus hijos. Ante la posibilidad de que sean los propios alumnos los que opinen sobre el trabajo de sus maestros, casi dos de cada tres entiende que sería una medida positiva, mientras que el 33% se posiciona en contra de que los menores participen en esta valoración.

Libros muy caros
Luis Carbonel se ha mostrado especialmente crítico con el alto gasto que suponen los libros de texto dentro del presupuesto familiar, calificando de “escándalo” y “sangría tremenda” los recortes que se han llevado a cabo en dicho terreno y los altos precios de mercado. La primera edición del estudio desveló que el 93% de las familias considera caros o muy caros los diversos materiales escolares.

Carbonel considera que son un “artículo de primera necesidad” y que no pueden tener precios de mercado. En relación a este tema, ha adelantado que ya hay una reunión prevista para la próxima semana con diversos sectores implicados. “Estamos en un momento muy duro para las familias como para tener que volver a pagar por los libros cuando en muchos sitios se habían conseguido bancos de libros. Habrá que buscar fórmulas que no penalicen a las familias y si no es así, la sociedad tendrá que reaccionar”, puntualizó el presidente de Concapa. Una de las fórmulas que baraja la confederación es la adaptación de los contenidos y que sean así válidos para varias asignaturas.

Valores en los centros
El estudio también deja constancia sobre la escala de valores que las familias creen que debería fomentarse en los centros. Entre los más destacados se encuentran la honradez, el trabajo y estudio, el respeto, la solidaridad y ayuda a los demás, la profesionalidad, la responsabilidad y la creatividad. “Los centros deben hacer personas en el sentido amplio de la palabra”, ha detallado Fernando González, director del Barómetro, que también ha señalado que estos valores deben ser comunes en el conjunto de la sociedad.

Asimismo, la mayoría de los entrevistados –más del 90%– considera que el núcleo familiar influye mucho o bastante en el rendimiento escolar de los menores. Del mismo modo, entienden que para conseguir este éxito hay que interesarse y dialogar con los hijos sobre diversos aspectos cada día.

Por último, el barómetro refleja que el 71% de los encuestados considera importantes las Escuelas de Familia, valorando con una media de 7,3 puntos los cursos presenciales que se ofertan a los padres y en los que se debería aprender, en primer lugar, sobre “cómo educar a los hijos”.

LOS MAESTROS DE INFANTIL Y PRIMARIA, LOS MEJOR VALORADOS

  • Ante la posibilidad de evaluar a los docentes, los de Educación Infantil y Primaria son los que mejor parados salen, ya que la mayoría de los encuestados en el II Estudio sobre Educación y Familia elaborado por Concapa, un 90%, considera que están formados, al menos, aceptablemente. En peor posición se encuentran los docentes de estudios superiores, siendo los de enseñanza universitaria los que reciben mayores opiniones negativas, ya que uno de cada cinco entrevistados considera que su formación es mala o insuficiente.
  • A nivel general, las familias presentan un grado de satisfacción alto cuando se les pide una valoración sobre los profesores en las diferentes etapas educativas, una media en torno a siete puntos, siendo una vez más los de Infantil y Primaria los mejor valorados con un 7,5 de media. Por el contrario, los docentes universitarios se colocan a la cola con una media de 6,4 puntos. Fernando González, director del estudio, ha apuntado que “esa diferencia significativa puede deberse a que las familias conocen con mayor profundidad a los docentes de las primeras etapas educativas, y por ello valoran más positivamente su formación”. Asimismo, el director del estudio indica que “existe un gran margen de mejora en la formación del profesorado, así como en la forma de atender a las familias y de impartir la enseñanza”.
  • Una de las conclusiones a las que llega Concapa es la necesidad de seguir mejorando e invirtiendo en la formación docente. En esta línea, el presidente de la organización, Luis Carbonel, apunta que “hay que mejorar la formación para que se ejerza la docencia según los parámetros de la vida actual. Habrá que generar una verdadera carrera docente que mejore el reconcimiento del profesorado español”.
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