La feria que consiguió 11.000 euros para luchar contra el cáncer

Una Navidad victoriana, una Navidad de cuento, la feria ha desbordado todas las expectativas de asistencia y ha logrado recaudar más de 11.000 euros. “Ha venido más gente que nunca, familias enteras han pasado por aquí. Ha habido deportes, música y además hemos podido compartir este evento con otras causas solidarias como la de Médula para Mateo”, afirmaba Gillian Flaxman, directora del colegio, tras conocer que la recaudación superaba ya los 11.000 euros. “Cada vez va a más y lo más importante es que cada vez están más implicados tanto los profesores como los alumnos. La verdad es que es un verdadero orgullo”, añadía.
Las Becas de Investigación Oncológicas Bioor son un proyecto pionero que nace de la mano de los compañeros de Olivia Roddom, una estudiante del British Council School que convivió con esta enfermedad durante tres años. En ese tiempo colaboró con diferentes hospitales con niños enfermos de cáncer y su pasión era la investigación oncológica. Al final el cáncer le arrebató la vida y sus compañeros de colegio pusieron en marcha esta iniciativa en su honor. Jimena del Castillo fue una de esas compañeras y amigas de Olivia y afirmaba en la feria: “Cuando veo esto me parece un milagro. Han sido 10 años que han ido muy bien, pero al principio fue muy difícil. Cuando iniciamos el proyecto nos pareció que no lo conseguiríamos, pero luego el colegio nos apoyó y llegó el acuerdo con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)”. Para esta antigua alumna del colegio “la parte más bonita es que los niños creen en esto” y que la lucha contra el cáncer ha pasado a formar parte de su ritmo de vida como un deber social. “Olivia quería hacer investigación en oncología y no hay mejor homenaje que prolongar los sueños de alguien”, nos explica emocionada.

Médula para Mateo
En la feria había un apartado destacado para otra causa: Dona médula, dona vida. La familia de Mateo no necesita fondos, necesita un donante, y su labor en la feria ha sido informar y concienciar. Somos un país líder en donaciones de sangre y de órganos, pero queda un largo camino en la donación de médula. “La gente lo confunde con médula espinal, y es algo mucho más sencillo, tan sencillo como hacerse una analítica y después es como donar sangre o a través de una punción lumbar. No tiene riesgos ni efectos secundarios”, nos explica Eduardo Schell, padre de Mateo, que lo resume en una frase: “Donar vida en vida. Médula para todos”.
En la feria, además de la solidaridad, hay hueco para otros valores como el reciclaje, por eso hay varios puestos en los que se pueden adquirir libros de segunda mano y también uniformes. Este último, es uno de los rincones más visitados de la feria. Una de las madres responsable de la iniciativa de los uniformes nos explica que “se trata de concienciar a los niños de que las cosas hay que cuidarlas, conservarlas y si están en buen estado donarlas para que puedan ser reutilizadas, que los chicos se hagan más responsables con el cuidado de sus cosas y no les dé igual” .
Y entre los muchos puestos de comida mejicana, americana o india está también el rincón saludable. Enrique Beneytez, con María y Quique, dos de sus hijos, nos explica que son agricultores amateur. “Yo soy el que labra la tierra y hace el curro”, bromea. Tienen un huerto en la sierra porque “queremos saber lo que estamos comiendo y poco a poco lo vamos consiguiendo”. Ofrecen verduras y frutas ecológicas y lo que más éxito de público tiene: zumos 100% naturales. A su lado, compartiendo espacio, un puesto con frutas del mundo, una muestra de lo que ofrece la tienda The Fruits of the World.
Con la tradición musical que tiene el Colegio Británico, no podía faltar el rincón dedicado a la música. Marek Dabrowski, profesor de piano del centro, va organizando a los niños en el Maratón de música, donde los más pequeños se acercan libremente y tocan el instrumento que saben tocar o se familiarizan con instrumentos nuevos. También aquí hay un apartado de segunda mano, donde los padres pueden donar los instrumentos que se les han quedado pequeños a los niños. Aquí también lo recaudado va para la causa.
Pero no sólo los padres han colaborado. Los propios alumnos del colegio han elaborado adornos navideños y tarjetas, y los han vendido en sus puestos para recaudar fondos. También se han ofrecido algunas buenas ideas para regalar en estas fechas: bisutería, adornos, joyeros, etc. Todo comprado con la moneda local, los florines –1 florín = 1 euro–. Y para pasar la mañana no podía faltar el tan típico tentempié británico ‘mulled wine y mince pies’ –vino caliente y pastelillos–, además de pintacaras, tómbola, juegos y actuaciones musicales para ambientar una jornada inolvidable.

Cifras de las becas de Investigación Oncológica Bioor
La comunidad escolar se vuelca año tras año para recaudar fondos, colaborar en la investigación y en la concienciación, además de mantener viva la memoria de aquellos compañeros que sufrieron esta enfermedad.
Desde 2003, Bioor –Becas de investigación Oncológica Olivia Roddom– ha patrocinado cuatro proyectos de investigación de la mano de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer. En total, más de 240.000 euros han sido recaudados a través de distintos eventos como rastrillos, conciertos, fiestas, donaciones o ventas de objetos hechos por los propios miembros de la Asociación de Voluntarios para la Ciudadanía y Solidaridad del Bristish Council School, que se han destinado a los siguientes programas:
-2003-05: 54.000 euros. Patología molecular, grupo de linfomas, en el CNIO.
-2005-07: 60.000 euros. Oncogen en cáncer de mama y ovario en el Hospital de la Paz.
-2007-10. 105.000 euros. Linfomas infantiles en la Universidad Autónoma.
-2012-14. 65.000 euros. Fundación Avanzada en Cirugía Pediátrica, Hospital Memorial Sloan Kettering Cancer Center.

Equipo educativo
British Council de Madrid