El abandono educativo temprano baja 1,4 puntos (23,5%) en 2013

De hecho, menos en Cataluña (+0,4 puntos), todas las autonomías redujeron su abandono educativo durante 2013. Destaca la Comunidad Valenciana, que lideró la reducción del abandono con 4,6 puntos menos, situándose ya por debajo de la media española con un 22,3%. Extremadura (3,7 puntos menos), Galicia (2,7 puntos menos) y Castilla y León (2,6 puntos menos) fueron otras autonomías que bajaron significativamente su porcentaje. Mención especial al País Vasco ya que bajó 2,6 puntos hasta situar su cifra de abandono en el 8,8%, por debajo del diez por ciento que se exige para 2020 a la mayoría de los países europeos según los Objetivos de Lisboa. Hay que recordar que la exigencia para España es de bajar hasta un 15%.

Por otro lado, todavía varias autonomías están por encima del 25% de abandono. Además de Ceuta y Melilla (35,3%), Baleares (29,7%), Extremadura (28,5%), Andalucía (28,4%), Canarias (28,3%), Murcia (26,9%) y Castilla-La Mancha (26,6%) tienen a más de uno de cada cuatro jóvenes dentro de lo que se considera abandono educativo temprano.

Más alumnos con ESO
Otra nota positiva es que el abandono educativo temprano se reduce entre los jóvenes que no tienen ni siquiera la ESO. Así, ese 23,5% de abandono se distribuye en un 12,9% de jóvenes que al menos tienen la ESO y un 10,7% que ni siquiera lograron titular en la Secundaria Obligatoria. De este modo, se certifica el cambio de tendencia ocurrido en 2009, ya que mientras el porcentaje de abandono con la ESO baja desde hace años, el de jóvenes sin siquiera esta titulación creció hasta esa fecha. De hecho, hay autonomías donde el porcentaje de abandono sin la ESO es mayor que el de jóvenes que al menos tienen esta titulación básica. Son los casos de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Navarra.

Para estos jóvenes, el retomar su itinerario formativo es más complejo. Si bien pueden optar a estudiar un ciclo formativo de Grado Medio a través de una prueba de acceso, sus opciones de titulación pasan por su escolarización a través de la formación de personas adultas o de las pruebas libres para obtener el título de la ESO. Una posibilidad que la Lomce tiene que desarrollar para ver cómo se introduce la obligatoriedad de superar la evaluación externa que prevé la reforma educativa para la obtención del título de la ESO.

Edades que se escapan
Sin embargo, lo más llamativo de las estadísticas dadas a conocer por el Ministerio de Educación es el cambio de distribución por edades del abandono educativo, que ha dado un vuelco en la última década. Por ejemplo, en el año 2005, el abandono educativo en España era de 30,8%, 7,3 puntos porcentuales más que en 2013, del cual 19,9% correspondía a jóvenes con al menos el título de la ESO (por el 12,9% actual) y 10,9% a los que ni siquiera tenían la ESO (10,7% actual). Entonces, el porcentaje de abandono en los jóvenes de 18 años era algo menor (25,7%) que el de los jóvenes de 24 años (30,2%). En cambio, en 2013 el abandono a los 18 años (14,7%) es menos de la mitad que a los 24 años (31,8%).

Donde más cambio ha habido, sin embargo, es en lo referido al abandono educativo sin título de ESO. En 2005, este porcentaje se reducía a mayor tramo de edad y así mientras que a los 18 años era del 12,5%, a los 24 años bajaba hasta el 8,1%. En la actualidad, sucede todo lo contrario: a los 18 años el abandono sin la ESO es del 7,3% y del 13,7% a los 24 años.

El análisis de estos datos apuntan a que la reducción del abandono se hace gracias a las medidas introducidas en el sistema educativo en las edades obligatorias, que es también lo que espera conseguir la Lomce. Pero, desgraciadamente, hay un numeroso colectivo de jóvenes veinteañeros víctimas educativas de los años del boom económico que están saliendo de las estadísticas.