El cariño y poner límites a los jóvenes ayuda a prevenir el consumo de drogas

El cariño y el establecimiento de límites claros y adecuados en el contexto familiar pueden contribuir a prevenir el consumo de drogas en adolescentes, según se desprende de una guía editada por el Departamento de Salud, titulada “Ayudar a hijos e hijas frente a las drogas”, y que ha sido puesta a disposición de los centros para darla a conocer entre los padres de los alumnos, según anunció la pasada semana el consejero de Educación, José Iribas, en una nueva sesión de Hablamos de Educación.

Según el manual, si exceptuamos el alcohol, la gran mayoría de la juventud navarra no es consumidora de drogas. De acuerdo con las últimas encuestas entre personas de 14 a 29 años, más de ocho de cada 10 jóvenes no habían probado el cannabis en el último mes y más de nueve de cada 10 nunca habían probado una droga estimulante del tipo de las anfetaminas o la cocaína. Sin embargo, ninguna droga causa tantos problemas como el alcohol. Es la sustancia más consumida por adolescentes y jóvenes, seguida por el tabaco, el cannabis y, a gran distancia, por estimulantes como el speed (anfetaminas) y la cocaína.

Prevención y riesgo
La guía ofrece una serie de recomendaciones de prevención, como educar con el ejemplo y darles cariño, pero enseñándoles que no todo vale. Según recoge el manual, un apoyo excesivo sin límites pueden favorecer la “aparición de actitudes de tiranía y una escasa capacidad para tolerar las frustraciones”, mientras que demasiadas normas sin cariño pueden modificar en parte o por un tiempo el comportamiento del joven, pero a costa de “deteriorar enormemente la relación, de favorecer su distanciamiento y de limitar así la capacidad de influencia de los padres”.

El manual también enumera los signos que, combinados, pueden indicar que existe consumo de drogas por parte de los menores, como irritabilidad, cambios bruscos de actitud; bajada brusca de rendimiento escolar y problemas en la escuela; horarios de salida muy desfasado; cambio de amigos y de costumbres; y el manejo injustificado y extraño de dinero, entre otros.