La Comunidad de Madrid prepara una prueba de acceso propia al Grado de Magisterio
A partir del próximo curso los estudiantes que quieran estudiar el Grado de Magisterio en una universidad pública deberán, al menos, obtener un 5 tanto en Lengua como en Matemáticas en la Selectividad. Asimismo, los futuros maestros deberán superar una prueba de acceso específica al margen en la que se examinarán de ambas materias junto con Inglés y diversos conceptos de cultura general. Según ha informado la consejera, Lucía Figar, casi el 30% de los alumnos que comienzan el Grado de Magisterio lo hace con alguna de las dos materias suspensas en la prueba de acceso, datos que varían en función de las universidades.
Por el momento, se realizará una prueba piloto con carácter experimental, previsiblemente en julio, aunque está previsto que desde el próximo curso la prueba sea de carácter obligatorio y excluyente. Figar ha explicado que el establecimiento de una prueba piloto o una nota de corte no necesita de autorización estatal y ha añadido que cuando la prueba pase a ser vinculante habría que plantear su modificación a la Aneca.
La nueva hoja de ruta de la Consejería ha sido anunciada en rueda de prensa tras la reunión de la consejera con el presidente de la Cruma, José María Sanz, y los máximos representantes de las universidades públicas. Estas nuevas medidas forman parte del nuevo plan de trabajo de la Consejería para la profunda reforma del Grado de Magisterio.
Según ha detallado la titular de Educación, “queremos tener los mejores maestros para el sistema madrileño, y por ello, llevamos tres años trabajando para la mejora de la selección de docentes, básico para mejorar la calidad del sistema educativo”. Del mismo modo, la Comisión de trabajo ya ha sentado las bases de la futura reforma del plan de estudios del Grado de Magisterio en la que se va a trabajar durante los próximos meses. “Se ha llegado a un consenso, aunque para este año no da tiempo”, apunta Figar.
Madrid apuesta por rebajar la parte pedagógica y didáctica, elevando el peso de asignaturas como Lengua, Matemáticas, Inglés, Ciencias Naturales y Sociales. Asimismo, la Consejería apuesta por reforzar las vías de formación de maestros bilingües y por fomentar la implantación de dobles titulaciones en Magisterio para unirlas a otras especialidades y lograr maestros con una mayor preparación académica.
Reacciones
Las nuevas medidas anunciadas por la Consejería no han tardado en provocar reacciones entre los representantes del sector. El sindicato ANPE ha exigido que “se dignifique y prestigie la profesión docente, si lo que se pretende es atraer a los mejores estudiantes”. Además, piden a Figar la constitución de una mesa con la participación de todos los actores de la Educación. Por su parte, CCOO considera que este tipo de políticas de formación docente son competencia del Estado y no de las CCAA. Acusan a Figar de adelantarse a la Lomce “por intereses políticos e ideológicos y no por las necesidades del contexto”. Por último, la Federación de Enseñanza de UGT ha tildado de ocurrencia la nueva prueba de acceso, asegurando que es contraria a los planes del Ministerio y que “podría generar un éxodo del alumnado hacia otras provincias”.