Porque tener una discapacidad no impide ir a la universidad
Las fundaciones Repsol y ONCE han presentado las nuevas iniciativas del programa de sensibilización educativa Formación sin límites.
Su principal objetivo es recudir la alta tasa de abandono escolar existente entre los estudiantes con discapacidad una vez que han finalizado su etapa de formación obligatoria promoviendo su acceso a la universidad. Las dos fundaciones trabajan conjuntamente con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) en el desarrollo de este programa.
César Gallo, vicepresidente de Fundación Repsol, ha asegurado que la diversidad debe ser entendida como “un proyecto global” que integre a todos los actores sociales, a los que “enriquece, permite aprender y transmite valores de compromiso, solidaridad e integración”. Por su parte, Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, ha animado a la comunidad educativa a “volcarse” con el proyecto para acoger la discapacidad y que ésta sea “escuchada y aceptada”. Durán se ha referido también a la “infraparticipación” del colectivo en el mundo educativo por lo que aunque “estemos sembrando iniciativas importantes para ir progresando”, en este ámbito todavía “queda mucho por hacer”. Un deseo que comparte Pilar Villarino, directora ejecutiva del CERMI, que afirma que “debemos seguir luchando por llegar a un necesario enfoque inclusivo”, lo que requiere “esfuerzo, reflexión y cambio de modelo”.