Docentes de instituto de atención preferente denuncian ratios de 30 alumnos
La asamblea de trabajadores del Instituto "Miquel Tarradell" de Barcelona ha denunciado que tienen ratios de treinta alumnos por clase, muchos de ellos inmigrantes, a pesar de ser un centro catalogado como de atención educativa preferente. El instituto está situado en el barrio del Raval de Barcelona y el alumnado es mayoritariamente inmigrante, en un 90%, aunque algunos alumnos tienen el documento nacional de identidad español y no constan como extranjeros.
Algunos de los chicos que cursan estudios en este centro no entienden ni el catalán ni el castellano, muchos de ellos no saben ni hablar ni leer correctamente ninguna de las dos lenguas y casi la mayoría tiene graves carencias en su competencia lingüística. Debido a esta situación, el instituto está catalogado como centro de atención educativa preferente y en Educación Secundaria tenían una ratio de 25 alumnos por aula. Con los recortes, se pasó a una ratio de 27 alumnos por aula y ahora este número se quiere elevar a 30, como en muchos otros institutos catalanes, según la plantilla.
Los trabajadores del centro escolar de ESO y Bachillerato son conscientes de que "esta historia no es única", pero han decidido denunciarla y se preguntan si "es así como queremos integrar a los inmigrantes y si es ésta la Cataluña socialmente cohesionada que queremos". La representante del sindicato de docentes Ustec, Ana Elvira Sánchez, ha indicado, en declaraciones a Efe, que aunque las instrucciones del departamento de Enseñanza de la Generalitat no especifican cuántos alumnos debe haber por clase, los centros de atención educativa preferente deberían tener más recursos económicos y de personal para atender estas necesidades especiales. "Hay que esperar al nuevo decreto de provisión de plantillas y ver cómo quedan estos centros por lo que se refiere a dotación de docentes", especifica la representante sindical, que recuerda que hace meses que se espera que se dé a conocer el nuevo decreto.
En Cataluña existen cerca de un centenar de centros de atención educativa preferente, por estar situados en zonas socioeconómicas especialmente difíciles, y en la mayoría de éstos se ha mantenido la sexta hora de docencia que el gobierno de CiU suprimió tras ganar las elecciones catalanas a finales de 2010.