Técnicos de Infantil demandan a Educación por cesión "ilegal" de trabajadores
Un grupo de técnicos de Infantil ha demandado a la empresa pública Emprediser, a la Sociedad Regional de Educación y a la Consejería al considerar que las dos primeras, encargadas de su contratación, les cedieron de forma "ilegal" a la tercera para trabajar en las aulas de 2 años de centros públicos. En el juicio, celebrada en el Juzgado de lo Social número Cuatro de Santander, se ha argumentado que los técnicos realizan labores no solo de apoyo a los maestros, sino también docentes, por lo que consideran que deberían ser contratados directamente por la Consejería de Educación como el resto del personal docente de los centros públicos y no a través de empresas públicas.
Sin embargo, los abogados de las entidades demandadas han pedido la desestimación y han negado los argumentos de los técnicos de Infantil al alegar que sus funciones "se limitan a la asistencia" a los maestros. Además, han defendido la "legalidad" de la contratación de estos trabajadores, que se hizo a través de una encomienda de gestión aprobada por el Consejo de Gobierno "dentro de una técnica descentralización". Y han aclarado que las pruebas que superaron estos técnicos para ser contratados por parte de Emprediser, mediante un concurso de méritos, "no serían las mismas" que si la contratación hubiese corrido a cargo directamente de la Consejería.
En la vista han declarado dos representantes del sindicato STEC que han asegurado que los técnicos de Infantil de aulas de 2 años en los centros públicos de Cantabria desarrollan labores docentes, al haberse reducido las horas que imparten los maestros. En concreto, uno de ellos ha afirmado que los maestros imparten actualmente ocho horas lectivas a la semana, mientras que los niños están cinco horas diarias en los colegios, por lo que, según ha añadido, el resto de la carga docente corre a cargo de los técnicos. "En la práctica los técnicos hacen la misma labor educativa que los maestros", ha apostillado.
La otra representante del sindicato docente ha incidido en que estos trabajadores realizan labores de programación y coordinación en las aulas, así como de orientación e información a las familias de los menores, y que sus horarios y su carga de trabajo dependen de la decisión de los directores de los centros públicos. Ha recalcado que el convenio de estos centros "reconoce" la función docente de los técnicos de Educación y ha asegurado que en los colegios públicos "no hay personal que realice labores docentes que no esté contratado directamente por la Consejería".
Por su parte, la trabajadora de la Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social que coordinó a los técnicos contratados por Emprediser, hasta la subrogación a la Sociedad Regional de Educación, ha explicado que esta entidad se encargó de contratar a los trabajadores. También ha señalado que se encargaba tanto del material de los técnicos (bata y guantes), como de pagar su salario, atender las incidencias, establecer sus horarios o incluso de las amonestaciones. Sí que ha reconocido que estos horarios laborales dependían de las necesidades del centro y ha incidido en que las funciones de los técnicos eran de "apoyo" en el aula, así como la atención a los niños en el comedor y durante la siesta, pero también de "organizar las clases junto a los maestros", ha concluido.