Concienciar sobre la necesidad de las artes en la formación de las personas

Concienciar a la comunidad educativa de la importancia que tienen las artes en la formación de todas las personas por la capacidad que tienen para potenciar la imaginación y la creatividad, y sentar las bases y el modelo de trabajo que utilizará el Centro Botín de Santander en sus programas formativos para desarrollar la creatividad a través de las artes y las emociones que éstas generan, son los dos objetivos principales de la Fundación Botín y su informe internacional Artes y emociones que potencian la creatividad.
El presidente de la fundación, Emilio Botín, fue el encargado de presentar la pasada semana este informe. “Estamos convencidos de que en España podemos y debemos potenciar no sólo la inteligencia racional, sino también la inteligencia emocional y social y la creatividad para afrontar los importantes retos que tenemos por delante”, afirmó durante su intervención. Además concluyó que “esto es así porque nos permite conocernos mejor y confiar en nuestras capacidades, comprender a los demás y mejorar nuestras relaciones sociales, aprovechar las oportunidades y ser más creativos”.
En 2012 la Fundación Botín publicó el informe internacional ¡Buenos días creatividad!, que mostraba la importancia de esta materia en nuestra sociedad y, específicamente, en el ámbito educativo. Así, la fundación da un paso más con este segundo informe sobre la creatividad. Artes y emociones que potencian la creatividad cuenta con la colaboración de la Universidad de Yale y seis expertos internacionales desarrollando el modelo del Centro Botín, que se pondrá en marcha en unos pocos meses y que, “no sólo será un centro de arte, sino también un espacio educativo que usará las artes para potenciar la capacidad creativa de niños, jóvenes y adultos”, añadió Emilio Botín.
El objetivo de la fundación con todo ello es idear maneras de utilizar las obras de arte cargadas de emociones para ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades emocionales y creativas de forma plena. “A diferencia de los programas y centros de Educación artística tradicionales, el principal objetivo no es desarrollar las habilidades artísticas de los alumnos, sino utilizar la implicación de las personas en actividades artísticas para aumentar su creatividad, tanto en su vida cotidiana, como en el ámbito profesional”, explican desde la Fundación Botín.
Se preguntaba Albert Boadella, director artístico de los Teatros del Canal de Madrid, durante su intervención, si es posible vivir sin el arte. Hoy por hoy sería bastante difícil porque nos hemos acostumbrado a lo bueno. “El arte como actividad creativa proporciona un gran equilibrio emocional y posee un gran valor terapéutico. Las artes se transforman en acciones beneficiosas para el cuerpo y la mente”, afirma Boadella. Algo muy importante en el mundo en el que vivimos.
El informe pone de manifiesto la necesidad de hacer las artes accesibles a todo tipo de público.

Centro Botín: global, social y local
Para potenciar esta creatividad la fundación pondrá en marcha, en los próximos meses, el Centro Botín en Santander. Un lugar que, a través de las artes, contribuirá a desarrollar la creatividad para generar riqueza económica y social.
El proyecto, obra del estudio de Renzo Piano, tiene como objetivo crear un espacio para el arte, la cultura y la actividad formativa y generar un nuevo lugar de encuentro en Santander que acerque el centro de la ciudad a la bahía.
“Un centro global, social y local: porque pretende ser un centro de arte privado de referencia en España, parte del circuito internacional de centros de arte de primer nivel; porque quiere convertirse en un lugar pionero en el mundo para el desarrollo de la creatividad a través de las artes; y porque será un nuevo lugar de encuentro en el centro de la ciudad que, con arte y cultura, dinamizará Santander”, explica Emilio Botín.
El Centro Botín se impone como misión educativa despertar la actitud y la capacidad creadora de las personas para que quieran y puedan mejorar su vida y su entorno. Una complicada labor que pronto empezará a andar.