Las auditorías pedagógicas mejoran resultados de 100 centros de alta complejidad de Cataluña
Así lo ha asegurado la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, al presentar los efectos de las auditorías pedagógicas, una especie de 'radiografía' que ha permitido al departamento conocer a lo largo de este curso las necesidades de este centenar de centros, en los que cursan estudios unos 8.000 alumnos.
Estos datos forman parte de la evaluación de las competencias básicas realizada a 72.153 alumnos catalanes de 6º de Primaria, en mayo pasado, y cuyos resultados ha presentado la consellera Rigau en rueda de prensa en Barcelona. Según estos datos, en Lengua catalana en las 96 escuelas auditadas se ha pasado de un 53,1% de media en estos centros en las pruebas de 6º de Primaria del pasado curso a un 62,6% en las de este año, una mejora de 9,5 puntos que casi dobla la mejora registrada por otros centros similares.
En Lengua castellana, la mejora no ha sido tan destacada en este centenar de centros, aunque también ha evolucionado en positivo y se ha pasado del 57,9 al 64,7 % (+ 6,8 puntos), mientras que el avance más espectacular ha sido el de Matemáticas (58,9 a 71%), con 12,1 puntos.
También en inglés han progresado estos alumnos, aunque aún se sitúan en posiciones claramente peores (57,9%) que el global de Cataluña (75,1%).
Estos sorprendentes resultados se han obtenido sin implantar una estrategia concreta en los centros, ha asegurado la consellera, que ha anunciado para el próximo curso 2014-15 una actuación ya más específica. Ha bastado, a su juicio, que los directores de los centros y los docentes expresaran las necesidades que consideran imprescindibles para que los resultados académicos de sus alumnos mejoren y saber que en el departamento "se les escucha".
Entre otras necesidades, los docentes han pedido asesoramiento y formación, que algunas plazas docentes se incrementen y otras peticiones "razonables", a juicio de Rigau, algunas de las cuales ya se han considerado, como quince maestros más, cambios organizativos y creación de algún cargo pedagógico nuevo como un controlador del absentismo escolar en un determinado centro. No han pedido, sin embargo, según ha asegurado la consellera, que se reduzca la ratio (número de alumnos por clase y maestro) en esos centros.