“Las familias pueden elegir, pero deben tener cerca un centro público de calidad”

El nuevo presidente de la Ceapa defiende que, independientemente de dónde se sitúe un centro público, esté dotado de todas los recursos para que resulte atractivo y no sea necesario vender una zona única de escolarización. Desde el pasado 7 de junio, Jesús Salido es el nuevo presidente de la Ceapa, en sustitución de Jesús Mª Sánchez. Salido, que procede de la Federación de AMPA de Aragón (Fapar), es padre de una niña que cursa 4º de ESO. En la entrevista, se muestra muy crítico con la Lomce y exige un cambio en la metodología actual.

Como nuevo presidente, se enfrenta a un periodo determinado por la implantación de la Lomce. ¿Cómo afronta el cargo?
Lo que pretendemos desde la nueva junta directiva es minimizar los efectos de la Lomce, tanto en los tribunales como a través de iniciativas que contrarresten su implantación. Ya hemos conseguido no renovar los libros de texto, e intentaremos que la FP Básica no se lleve a cabo concienciando a los profesores para que los alumnos continúen en la ESO.

¿Por qué no le gusta la FP Básica?
La FP Básica no lleva a título, y sustituye a los PCPI que sí que titulan. Es cierto que el alumno se pueden presentar a la reválida de 4º de ESO, pero ésta tiene unos contenidos que no se dan en la FP Básica, por lo que no va a ser proporcional. Otro de los problemas es que se puede derivar muy pronto al alumnado, desde 2º de ESO, por lo que es un callejón sin salida, teniendo en cuenta que la Lomce no contempla ningún apoyo hasta este curso. Al final se consigue mejorar los informes PISA porque el alumnado de FP Básica no puntuará.

¿Qué hay que hacer entonces con los alumnos que no quieren seguir en clase a una edad temprana?
La verdadera pregunta es ¿por qué no quieren estar en clase? Hay niños de 8 o 9 años que no quieren estar en clase y, sin embargo, no nos planteamos si los dejamos en casa o los llevamos a otra etapa. Al alumnado hay que atenderlo desde el primer momento de la escolarización. Hay que saber en qué condiciones sociales, económicas y culturales está para saber los motivos de su desmotivación o de sus expectativas. También la metodología en el aula influye mucho en la motivación. Es decir, son muchos los factores que hay que conocer además de la realidad familiar. Hay chicos cuyas situaciones familiares son un drama. Y la escuela no puede ser ajena a todo esto y, por lo tanto, es necesaria la colaboración de las distintas administraciones para realizar una verdadera labor de prevención. Por eso es tan importante trabajar desde Primaria, y no esperar a Secundaria cuando surge el problema.

¿Perjudica la Lomce a la escuela pública?
La Lomce contempla la posibilidad de que se ceda suelo público para que se construyan colegios concertados. Eso ya es un ataque porque implica que la Administración no tiene la obligación de construir colegios públicos, sino que la construcción y la gestión se otorgan a una empresa que busca beneficios. Otro aspecto es la incorporación en el articulado de la demanda social para ampliar los conciertos. Esto quiere decir que se analizarán los resultados de los centros para hacer rankings. Por lo tanto, la demanda de esos centros con mejores resultados supondrá una forma de fomentar los conciertos. No estoy diciendo que los colegios del Estado tengan peores notas, sino que es más fácil camuflar las notas en los privados, porque las inflan para tener buena prensa. Y también se dotará de recursos por resultados, por lo que se perjudicará a los centros en entornos desfavorecidos.

Me llama la atención lo que me dice cuando la propia Concertada denuncia que la Lomce también perjudica a sus centros.
La Concertada quiere consolidarse aún más y esa visión que tienen de que la Lomce les perjudica se debe a que quieren más financiación y más independencia, pero no porque se sientan así. Las administraciones recortan en profesorado y transporte en la Pública, pero la Concertada casi no tiene recortes. Se le da un dinero con el que funciona, y la reducción no ha llegado al 2%, por ejemplo en Aragón. Pero la Concertada siempre quiere más.

¿Por qué dice que la Lomce perjudica a las familias que viven en los entornos más desfavorecidos?
Hay centros públicos muy antiguos con instalaciones muy precarias que no resultan atractivos para las familias. Si las administraciones no dotan a esos centros de recursos y de medios, las familias no escolarizan a sus hijos en esos centros, excepto que no les quede otra opción. La Administración tiene que dotar a todos los centros de las mismas infraestructuras. Por eso apostamos porque, independientemente de dónde se sitúe el centro, esté dotado de todos los materiales para que resulte atractivo y no sea necesario vender una zona única de escolarización para garantizar ese discurso de libre elección de centro que lo que hace es poner un ranking para que las familias elijan por resultados académicos. Esa no es la finalidad ni de la escuela pública ni de la Educación.

¿Las familias no pueden elegir el centro que quieren para sus hijos?
Las familias debemos poder elegir, pero también debemos tener garantizada la asistencia para que en la zona donde vivimos haya un centro público de calidad. La Administración lo que tiene que hacer es garantizar que ese centro esté en buenas condiciones, independientemente de que la familia decida elegir otro centro. Pero, al menos, que en su entorno tenga garantizado un colegio que esté en unas condiciones óptimas para impartir una Educación de calidad.

Me dice también que hace falta una metodología que motive a los alumnos. ¿En qué falla la metodología actual?
Las clases magistrales deben abandonarse por completo, de la misma forma que debe cambiarse la distribución de las clases. En Infantil se funciona mediante asambleas, sentándose en círculo, hablando y comentando. Cuando llegan a Primaria, los niños ya se sientan uno detrás del otro y solo ven la nuca del compañero y al profesor impartir la clase, y solo participan en el turno de preguntas. Se pretende que el alumnado esté callado y atento y solo participe en momentos puntuales. Además, estamos trabajando ya por competencias básicas, que no consisten en memorizar, sino en poner en práctica lo que se está aprendiendo. Por eso se necesita ya un cambio metodológico en el que juegan un papel muy importante las nuevas tecnologías, la formación del profesorado, y en el que se hace imprescindible abandonar el libro de texto para que éste solo sea un manual de consulta. La formación docente y la participación del alumnado son los dos elementos clave.

¿Está fallando también la formación del profesorado?
Ahora mismo falla la formación porque se ha recortado la inversión. Los centros de formación del profesorado prácticamente han desaparecido del territorio nacional. Por lo tanto, la formación continua de los docentes ha desaparecido. Reivindicamos una buena formación inicial y, por supuesto, un acceso a la formación continua y que el profesorado se forme en las necesidades de su centro. Si un profesor está trabajando en un centro con alumnado itinerante que desconoce el idioma, debe formarse en ese tipo de alumnado y adaptarse a sus necesidades. Cuando teníamos la Escuela 2.0, en la que se contaba con muchos recursos, había centros donde muchos de estos recursos estaban arrinconados en un cuarto porque no había ningún profesor que supiera manejarlos. Ahí había un fallo que la Administración tenía que haber subsanado.

¿Qué opina de las evaluaciones al final de etapa?
Las reválidas atacan directamente al sistema actual de evaluación continua que supone que se evalúe cada día la progresión y el trabajo de los alumnos durante el curso. Sin embargo, este sistema va a suponer que el alumno se lo juegue todo en un examen. No tiene sentido que apruebe todas las asignaturas y que, si suspende la reválida, no titule. Tampoco tiene sentido que ese alumno sea evaluado por personal externo, en vez de por los profesores que le están llevando durante todo el curso. Por lo tanto, se pierde un criterio de objetividad. Lo que tememos es que, además, esos cursos donde va a haber reválida se dediquen exclusivamente a preparar esa prueba en lugar de dar contenidos curriculares. Y luego las familias tendremos que destinar mucho dinero a academias y refuerzos con el objetivo de superar un examen.