La Concertada cuesta menos porque recibe menos

El coste de la plaza escolar en la enseñanza pública y el de la concertada solo se diferencian en un euro, de forma que en los centros públicos asciende a 4.185 euros anuales, y en los concertados a 4.184. Es la conclusión a la que ha llegado el área de Educación de Izquierda Unida (IU) en su estudio El coste de la plaza escolar en la Pública y en la Concertada. Desmontando un mito interesado, que presentó el pasado día 12 en el Congreso a partir de datos de 2011 obtenidos del Ministerio, del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Consejo Escolar del Estado. Loles Dolz, del Área Federal de Educación de IU y una de las autoras del informe, insiste en “la falta de rigor, cuando no burda manipulación, de las informaciones sobre el pretendido ahorro público que supone la enseñanza concertada, basadas en el informe de la CECE Indicadores de la Libertad de Educación en España”.

Para obtener sus resultados, IU asegura que “la CECE falsea los datos, imputando a la enseñanza concertada exclusivamente lo que efectivamente le concierne (gastos de personal y de funcionamiento), mientras que en la inversión en Educación pública incluye todo tipo de gastos, aunque no tengan correlato alguno en la enseñanza concertada, o sean costes imputables al conjunto del sistema educativo, al margen de la titularidad de unos u otros centros”.

Desde la CECE, su secretario general, Francisco José Flores, considera que “el estudio de IU solo tiene el objetivo de conseguir un titular, y para ello se basan en el estudio de la CECE, diciendo que es falso”. Flores asegura que “el estudio de la CECE se basa en los datos publicados por el Ministerio y, sin manipular, señalamos los costes de cada una de las redes, el número de alumnos y vemos lo que sale de la división”. Por lo cual, el responsable de la patronal advierte de que “si alguien ha falseado los datos, sería el Ministerio”.
“¿Qué hace IU para conseguir ese titular?”, se pregunta el responsable de la CECE: “Corrigen los datos modificando a su libre albedrío unas variables”. En efecto, en su estudio, IU tiene en cuenta el control de una serie de variables para poder establecer lo que ellos creen que es “una comparación real y ajustada” entre ambas redes. Dolz asegura que “el ahorro por plaza escolar de las enseñanzas concertadas se explica, sobre todo, porque sus titulares seleccionan las zonas y el alumnado que les interesa atender, además de tener un profesorado con peores condiciones laborales”.

Además, según IU, “los colegios concertados cuentan con un mayor número de escolares por aula y con menos docentes por grupo, como consecuencia de su escasa implicación a la hora de acoger al alumnado que requiere mayor atención educativa (y mayores recursos), y de su total desinterés por ubicarse en áreas poco rentables, como son las zonas rurales o los municipios de menor población, donde el coste medio por alumno es bastante mayor”.

Aplicación de variables
Según IU, “las variables con más relevancia a la hora de ofrecer una Educación de calidad con equidad son la ratio alumnos/grupo, la de profesores/grupo y las condiciones laborales de los docentes, que tienen a su vez mayor incidencia en el coste medio por alumno”. Estas variables son, según Dolz, “las que precisamente predominan en la Educación pública”. Como se puede observar en la tabla de abajo, al considerar conjuntamente el efecto de todas las variables, IU obtiene que el gasto por alumno en la Concertada aumenta considerablemente hasta igualarse con el de la Pública.

Para José Francisco Flores, “lo sorprendente es que, corrigiendo esas variables, aún les salga un euro de diferencia, ya que debería ser 0”. El secretario general de CECE se pregunta “qué ocurre si los docentes de la Concertada ganan lo mismo que los de la Pública; pues que el coste sería el mismo, de igual forma que si tuviéramos la misma ratio de alumnos por aula o si nuestros profesores tuvieran un mayor salario”.

Según Flores, “si se corrigen las tres variables que son las que justifican el menor coste de la Concertada, evidentemente el resultado es que la plaza escolar cuesta lo mismo”. De hecho, es lo que precisamente critican las patronales: no poder disponer de suficientes recursos para equiparar esas variables para que, de esta forma, la plaza escolar cueste lo mismo.

Desmontando el informe
Luis Centeno, de la asesoría jurídica de Escuelas Católicas, recuerda que “el 90% de los centros concertados estaban ya construidos cuando surgen los conciertos en el año 1985, por lo que no se han ido moviendo o ubicando en aquellas zonas rentables o mejores socialmente”. Centeno distingue estos centros de los de la nueva Concertada, aquellos construidos en los últimos años, y que se dan exclusivamente en Madrid y, en menor medida, en la Comunidad Valenciana. “Para 70 colegios concertados que se han construido en la Comunidad de Madrid, se han creado 200 centros públicos; por lo tanto, si lo que quieren es cargar contra la nueva Concertada, que lo digan claramente”, manifiesta el representante de Escuelas Católicas.

Centeno habla también de dos paradojas de IU. Por un lado, recuerda que “la ratio y los salarios del personal de la Concertada vienen condicionados por las leyes de presupuestos del Estado y de las comunidades autónomas, e IU nunca ha querido incrementar los módulos de la Concertada, por lo que no se pueden mejorar esos salarios ni las ratios”. Y, por otro lado, recuerda que “los centros concertados se están cerrando en zonas rurales, porque los públicos han multiplicado su presencia, y en muchos casos eran innecesarios porque ya había escuelas concertadas en la zona”.

Sobre el “escaso o nulo compromiso a la hora de acoger al alumnado”, CECE recuerda también a IU que “en los centros concertados, la forma de admisión y puntuación es la misma que en centros públicos, con lo cual alumnos con necesidades educativas especiales obtienen mayor puntuación y consiguen plaza antes que el resto”.

Hay que tener en cuenta que IU también denuncia en su informe que “los centros concertados son bastante más caros para las familias”. Para ello, recurre a la Encuesta sobre el gasto de los hogares en Educación del curso 2011-12, realizada por el Instituto Nacional de Estadística, donde se señala que las familias que optaron por la Pública gastaron 822 euros por alumno, mientras que en la Concertada el gasto ascendió a 1.549 euros.

Comisión “frustrada”
A Luis Centeno también le resulta “muy llamativo que IU votara a favor de la LOE, que incluye la disposición adicional 29ª que establece la obligación para el Ministerio de constituir una comisión de estudio del coste del puesto escolar”. Esa comisión se creó en 2010, pero no llegó a ninguna conclusión, según explica Centeno “porque el Ministerio finalmente no quiso saber lo que realmente cuesta el puesto escolar en la Concertada, ya que evidentemente ese coste es mucho mayor de lo que supone el módulo de concierto, por lo que los datos iban a salir muy desfavorables para su imagen”. Centeno pide a IU que “ya que votó esa ley, exija públicamente que se resucite esa comisión y que se calcule cuál es el coste real del puesto escolar, y que se acomoden los módulos a ese coste”.