Pasos de baile en clase de Inglés, una forma diferente de aprender

En el ciclo inicial, durante el curso 2013-14, he incorporado en algunos momentos de la clase de Ingles el movimiento en forma de baile, bien al principio de la sesión, durante o al final, con diferentes objetivos como el de “precalentamiento” para marcar un cambio de actividad o el final de la sesión. También como recurso para introducir y reforzar vocabulario y estructuras presentadas. Por ultimo, el movimiento en forma de danza incorporándolo en representaciones teatrales y para acercarnos a determinadas fiestas tradicionales.

Iniciar una sesión con una postura diferente que no sea la de estar sentado, moviendo y desplazando todo nuestro cuerpo de forma libre, ayuda a despertarse y nos reactiva de forma global, nos conecta con nosotros mismos y con nuestro entorno. Estoy de acuerdo con el mensaje que transmite una campaña publicitaria de un refresco que dice “movimiento es felicidad”. Añadiría que crea proximidad entre el educador y los alumnos, además de alimentar las inteligencias kinestésicas que todos tenemos en mayor o menor medida y que parece que la tenemos olvidadas, tal vez por considerarlas poco serias en el terreno educativo.

El desarrollo
Con este fin he incorporado el movimiento a diferentes canciones de corro y lo he acompañado de momentos en los que permanecemos estáticos- congelados y entonces repetimos el vocabulario o la estructura trabajada previamente. La palabra o frase propuesta a repetir es sugerida por mí en un principio y después por otros alumnos, y luego es repetida a coro por todos los demás en los momentos en que nos quedamos quietos, reiniciándose posteriormente el baile.

El baile a veces acompaña también los periodos de transición de una actividad a otra, teniendo como música de fondo canciones relacionadas con lo que estamos haciendo. Los niños repiten aquello que identifican a nivel sonoro a la vez que se mueven. Otros compañeros los imitan, repitiendo lo mismo,despertándose la curiosidad por tratar de identificar vocabulario y expresiones.

Otras veces bailamos con la finalidad saludable de divertirnos, aflojar tensiones, relajarnos, tener un contacto físico que crea vínculos afectivos, intercalando momentos en los que nos desplazamos individualmente, en parejas y en grupos de cuatro.

Por otro lado, la estrategia que utilicé para presentar el vocabulario relacionado con los cuentos trabajados durante el curso fue la de repetir rapeando eligiendo diferentes músicas de fondo y a la vez acompañándolo de un baile cuyos movimientos repetíamos estando todos dispuestos en un gran circulo, respetando las improvisaciones que iban surgiendo. Las consignas eran: movimientos claros, limpios, sin empujarse y con cada uno había que repetir una palabra relacionada con el vocabulario que se necesitaba.

Durante este curso hemos tenido la suerte de contar en el aula de Inglés con una ayudante irlandesa. Ha estado con nosotros una hora a la semana, así que nos pareció una buena idea celebrar un día festivo tan señalado como Saint Patrick con una danza. Nos ha enseñado un baile, con unos pasos acompañados de música irlandesa, lo que nos ha facilitado vivencias interiorizando movimientos y ritmos.

El broche final
Al final de curso preparamos la representación de un cuento, The princess and the pea, que se desarrollaba en la Edad Media, por lo que lo acompañamos de una danza medieval que transmitiera la pomposidad de la época. Unos hacían de damas y otros de caballeros, indistintamente de lo que fueran, niños o niñas, intercambiándose los roles. Para aprender la danza salimos del aula y en el patio-jardín nos dispusimos en dos líneas. Comenzamos con un movimiento de saludo por parte de los caballeros, inclinándose con un brazo hacia delante y otro recogido hacia atrás –boys bow–, y otro de las damas, cogiéndose el extremo de una falda imaginaria y agachándose un poco hacia abajo –girls curtsey–.

Después cada uno extendía su brazo derecho hacia el frente cogiendo la mano de su compañero y dábamos un paso hacia delante y otro hacia atrás, repitiendo el mismo movimiento varias veces. Luego se hacía un giro para cambiar de sitio e iniciábamos los movimientos iniciales de nuevo. Finalizada esta parte, las filas dejaban de mirarse de frente y se colocaban de lado, cada uno con su pareja y situados uno detrás del otro, de tal forma que subiendo el brazo se co-gían de la mano formando un arco y desplazándose despacio hacia delante, remarcando que las damas se cogieran el borde de una supuesta falda con la mano y los caballeros colocasen un brazo hacia detrás. Ensayamos la coreografía en el jardín, que fue durante varios días nuestro salón de baile, convirtiendose en el momento estrella de la sesion de la clase de Ingles.

El día de la función invitamos a los espectadores, en este caso nuestros compañeros de primero, a que se incorporaran a la danza. Cada alumno de segundo tenia como pareja a un alumno de primero y de esta manera fueron los propios alumnos los que enseñaron los pasos a sus compañeros que habían hecho de publico. Hicimos dos turnos de intervención, primero media clase de segundo con media de primero, y luego los siguiente grupos. Había bastante excitación en el ambiente porque los de segundo les iban a enseñar un baile a los de primero.

Al principio surgieron risas nerviosas y contagiosas, eso es lo que conlleva el factor sorpresa, ya que a los de primero no se les había dicho que iban a tener un profesor o profesora de baile particular. Superadas las risas, finalizamos todos el encuentro bailando juntos en una larga fila compuesta por todos los bailarines: los recién incorporados y los “veteranos”.

Sí a otras estrategias de aprendizaje
El baile ha resultado en el aula de Ingles un factor de motivación importante que ha potenciado el aprendizaje de la participación y el de-sarrollo de capacidades que dejamos a un lado y que potencian la creatividad, la fantasía y la espontaneidad.

Como dice la experta en la materia Natalia Bernabeu Moron: “Debemos de dar cabida en el aula a elementos no convencionales y la danza en la clase de idiomas es una buena muestra de ello”. Bernabeu Morón continúa diciendo que se aprende con todas las facultades de la mente y con todos los sentidos del cuerpo y que por eso es importante emplear estrategias de aprendizaje variadas que requieran movimiento.

Destacaría la importancia de la cooperación, así nuestros alumnos aprenden más, se desarrollan y conectan con otras personas. Hemos promovido a través de la danza la convivencia entre alumnos de diferentes cursos. Los alumnos han asumido diferentes responsabilidades en el proceso y el profesor solo ha estimulado la ayuda mutua, favoreciendo relaciones de apoyo y el contacto interpersonal.

Los hermanos Johnson nos dicen que todos somos ángeles de una sola ala y que debemos abrazarnos si queremos volar. Bailemos juntos y seguro que volaremos.

Ana Leeds
Escola Betània-Patmos de Barcelona