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La música como excusa para conseguir una Educación integral

Alumnos que abandonan su rol habitual para crear su banda sonora.
Martes, 7 de octubre de 2014
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Uno de los ejes de formación del centro regional es el de estudios integrados Crea la Banda Sonora de Tu Vida. Se trataba, en un principio, de introducir los dispositivos móviles en la asignatura de Música en Secundaria, pero había un apartado en los objetivos que en seguida nos dimos cuenta de que debía ser la clave del proyecto: la creación de una orquesta profesional en cada aula.

En cuanto nos pusimos a desarrollar este objetivo vimos que tenía un enorme potencial. Howard Gardner explica como la escuela debe salir del propio edificio detectando necesidades de su localidad y ofrecer soluciones a la comunidad que le da soporte. Nosotros quisimos hacer esto, ofrecer conciertos de música en localidades donde la oferta musical no suele ser ni amplia ni variada. Para ello los profesores y alumnos tendrían que crear pequeñas “empresas musicales”. De repente Crea la Banda Sonora de Tu Vida se convirtió en un proyecto de aprendizaje basado en proyectos cuyo fundamento teórico fueron las inteligencias múltiples y la argamasa que le daba coherencia fue la potencialización de la inteligencia emocional. Los alumnos se convirtieron en protagonistas de su propio aprendizaje donde ellos decidían todo, empezando por elegir qué y cuántos departamentos iba a tener su “empresa musical”. Surgieron diseñadores de vestuario, escenógrafos, departamento audiovisual, community manager, etc. Cada “empresa musical” se autodefinió y autogestionó de manera distinta consensuando decisiones importantes como el nombre de la misma o qué estilo musical iban a practicar.
¿Y la parte musical? Todos los alumnos –y profesores– eran intérpretes. En cuanto a la introducción de los dispositivos móviles en las aulas, fueron una herramienta esencial y maravillosa. Su uso normalizado y con fines educativos tuvo resultados espectaculares: se utilizaron smartphones y tabletas como instrumentos musicales junto con instrumentos tradicionales. Fue una herramienta eficacísima en la difusión del proyecto y de las propias orquestas y conciertos. Pudimos ir siguiendo la evolución de las distintas aulas a través de los comentarios, fotos y vídeos que subían a las diferentes redes sociales. Además tuvo un efecto un tanto sorprendente, ya que los profesores nos confesaban que los alumnos llegaban a clase habiendo descubierto y aprendido a usar aplicaciones en el smartphone –desde nuevos instrumentos a editores de sonido o de partituras– que el profesor desconocía. El rol educativo cambiaba por completo.

Como colofón al proyecto el centro regional organizó un encuentro entre alumnos y profesores de todos los centros participantes. Siendo un proyecto de música el encuentro no podría ser otro que un concierto. Y así fue. Quisimos ofrecer la experiencia a más de 800 alumnos de participar en un concierto lo más profesional posible: un teatro con un escenario enorme y un DJ profesional, Carlos Jean, tocando con ellos.

Resultados alcanzados
Un lunes por la mañana me levanté con un tweet que decía “lo único que me hace levantarme de la cama es que hoy hay #creabandasonora”. Pongo esto como mensaje revelador de lo que se puede conseguir con una Educación de este tipo; hay innumerables afirmaciones así. La motivación de los alumnos es altísima y por ende la de los profesores. Algún compañero me comentaba al finalizar el curso que había trabajado como nunca, pero que estaba más que dispuesto a seguir así el curso siguiente. Otro me decía que los últimos días de clase, allá por junio, esos días donde no hay nada que hacer más que deambular por el patio, los alumnos estaban en su aula preparando un videoclip.

Tras el éxito de la primera edición, este curso hay #creabandasonora de nuevo. Ya estamos trabajando en esta segunda edición con ilusiones e ideas renovadas. En el centro regional creemos en la Educación y nos gusta este tipo de Educación.

Por esta iniciativa la Fundación Atresmedia nos ha premiado en reconocimiento a todos los profesores y alumnos que aceptaron viajar con nosotros el curso pasado.

Óscar Ávila Calvo
Asesor del Centro Regional de Formación del Profesorado de Castilla La Mancha

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