Promesa incumplida: la Educación ¿universal?

El segundo Objetivo de De-sarrollo del Milenio dice así: “Lograr la enseñanza Primaria universal”. Estos objetivos se fijaban para este año 2015, fecha en la que todavía hay 58 millones de niños de edades correspondidas a esta etapa educativa sin escolarizar. Es un dato de Unicef, que a propósito de este objetivo no cumplido a publicado el informe Subsanar la promesa incumplida de la Educación para todos. Conclusiones de la iniciativa global por los niños fuera de la escuela.
En los 15 años que han pasado desde que se plantearan los Objetivos de Desarrollo del Milenio se ha conseguido reducir en un 42% el número de niños y niñas de Primaria sin escolarizar. Durante los primeros años del nuevo milenio aumentó notoriamente la escolarización de los menores hasta 2007, año que se inició un estancamiento que dura hasta hoy, quedándose esta tasa de menores sin escolarizar en un 9% equivalente a los citados 58 millones. El informe afirma que “cada uno de estos niños constituye un recordatorio riguroso de la promesa inclumplida de lograr la Educación Primaria universal en la fecha límite original de 2015”.
Por otro lado, el informe se refiere a una situación importante, los avances no solo se han estancado, sino que “no han sido equitativos”. Un tercio de los niños sin escolarizar vive en África Occidental y Central. El informe menciona una serie de causas que tienen como nexo que “los sitemas educativos y los entornos en los que están inmersos contribuyen a que algunos niños estén en desventaja”. Podemos hablar de marginados dentro de los marginados. “El 50% de todos los niños fuera de la escuela a nivel mundial pertence a un pequeño número de países, muchos de los cuales se caracterizan por la inestabilidad, los conflictos y la pobreza extrema. Sin embargo, pese a necesitar proporcionalmente más ayuda, estos países enfrentan grandes dificultades para acceder a los servicios de expertos externos y a apoyo financiero”. A estos niños se unen los de países donde “ha habido progresos asombrosos en acceso a la Educación y se encuentran en la recta final para conseguir la Educación Primaria universal”, solo les queda por escolarizar a un 10%, que, precisamente son los niños más desfavorecidos de estos países y, por consiguiente, “los que no se han beneficiado de esos resultados positivos”.
A la inestabilidad, los conflictos y la pobreza extrema mencionados que padecen los marginados entre los marginados de los menores que no acceden a la Educación se añaden otras situaciones como el género –las niñas siguen padeciendo mucho más que los niños– el trabajo infantil, vivir en un entorno rural y remoto, la discapacidad, etc.

¿Y Secundaria, qué?
El Objetivo de Desarrollo del Milenio solo se refería a la Primaria. Pero, ¿qué pasa con Secundaria? Según Unicef, “63 millones de adolescentes en edad de cursar el primer ciclo de la Educación Secundaria se encontraban fuera de la escuela en 2012”, esto supone un “18% del total de adolescentes que hay en el mundo”. Curiosamente, la cantidad total de adolescentes en el mundo en relación a los niños y niñas con edad de cursar Primaria es “mucho menor” y, sin embargo, su probabilidad de no estar escolarizados es mucho mayor que la de los menores de Primaria. El informe reconoce que se consideraba a la Primaria como “esencial para el pleno desarrollo de los niños. Sin embargo, cada vez se reconoce más que el primer ciclo de Secundaria es decisivo para la adquisición de las habilidades necesarias para una vida sana y productiva, y para acceder a trabajos decentes”.
Dicho todo esto, la agenda post 2015 tendrá que tener muy en cuenta que en todo el mundo hay “121 millones de niños, niñas y adolescentes” sin escolarizar. En este sentido, el informe llama la atención sobre una “mejora de la calidad de la Educación para aumentar la probabilidad de que los niños vayan a la escuela y que permanezcan en ella” hasta alcanzar también una “Educación Secundaria universal”. Una universalidad, por tanto, que no se entiende si todos y todas no gozan de una Educación de calidad.