Experimentos científicos y arte en las V Jornadas Con Ciencia en la Escuela

El salón de baile del Círculo de Bellas Artes(CBA) de Madrid, con su gran cúpula y sus columnas, se llenó durante los días 11 y 12 de marzo de experimentos científicos, desde química y física hasta circuitos eléctricos o matemáticas aplicadas a la vida real. Las V Jornadas Con Ciencia en la Escuela acogieron así la exposición de experimentos realizados por los alumnos de varios colegios madrileños, la llamada Feria Científica, junto con un programa de intervenciones de Premios Nacionales de Ciencia en Acción, al estilo de los ‘speakers corners’ ingleses, debates y otras actividades, también de divulgación científica.

Los chicos, tanto los pequeños de Primaria como los mayores de Bachillerato, explicaban sus métodos de trabajo y sus experimentos a los otros alumnos, a los profesores que se congregaban para ver los trabajos y a todo el que se acercaba a sus proyectos. Los pequeños científicos, entusiasmados con la actividad,solo tenían una premisa: que el experimento llevado a cabo estuviese relacionado con un elemento artístico.

Así, desde la música, el color o la incidencia de la luz sobre el mismo, hasta las artes plásticas –estas últimas presentes con las pequeñas maquetas de modelos de coches solares e invernaderos realizadas a partir de materiales reciclados– el arte se hacía presente en la ciencia. El IES “Manuel de Falla” junto con el IES “Saramago” sorprendían al visitante con Te vamos a sacar los colores, donde experimentaban con los colores primarios en globos, la incidencia de las luces de sodio en los colores, y la diferencia entre fosforescencia y fluorescencia. Dos chicas del grupo de jóvenes científicos explicaban a todo el que se acercaba que el sodio de la luz que iluminaba tanto un globo rojo como una pelotita del mismo color hacía que pareciesen de distintos colores. Mucho trabajo y mucha ilusión es lo que traslucía este proyecto conjunto de alumnos de los dos institutos, como señalaban los propios estudiantes.

Este último experimento formaba parte de la sección 2015, Año internacional de la luz, que, con proyectos repartidos por todo el salón, incidía en la influencia de la luz en cómo percibimos todo lo que nos rodea. El IES “Las Lagunas” se centró en los infrarrojos, con el lema Una imagen (térmica) vale más que mil palabras.

A su lado, en el centro de la estancia principal del salón de baile, dos chicas, una subida a un skate y otra a unos patines, eran el centro de atención de los más pequeños –más interesados por la presencia del monopatín, como señalaban– y mostraban la influencia de la gravedad, la fuerza y la velocidad en nuestros movimientos y nuestros actos cotidianos, mientras los chicos observaban atentos.

Los docentes también tenían su hueco en la Feria Científica, la Sociedad Madrileña de Profesores de Matemáticas tenía un expositor con rutas matemáticas por Madrid y figuras geométricas de madera para explicar, por ejemplo, el Triángulo de Reuleaux. Justo a su derecha, hacia la entrada, el Colegio “SEK Ciudalcampo” mostraba cómo fabricar pasta, y un concurrido grupos de niños de unos 8 años se ensuciaba las manos haciendo sus propios espaguetis con la ayuda de una estructura de madera para darles forma; quizá el stand más exitoso entre los pequeños.

Al tener todos los proyectos una clara motivación artística, y buscarse la creación con la ayuda de la física o la química, no podía faltar una sección para la música. Los instrumentos fabricados con botellas de Coca Cola con diferentes medidas de líquido con garrafas vacías, como demostraba el Colegio “Newman”, y el juego con las frecuencias para crear sonidos musicales del Colegio “Ártica” ocupaban un sector importante del salón de baile.

Aunque la Feria Científica era el centro de atención, el programa se completaba con actividades interesantes, como el ‘Science Corner’ en la terraza de La Pecera del CBA, donde algunos Premios Nacionales de Ciencia en Acción mostraban a los viandantes iniciativas como la Física del rock and roll de Juan Tomé, que enseñaba las leyes de Newton o los principios gravitatorios en los movimientos del rock and roll en plena calle, o las experiencias de ciencia solar en la azotea.

En ocasiones es difícil que arte y ciencia vayan de la mano; las jornadas hacen que los alumnos vean que, por ejemplo, la física y la música no son tan diferentes.