Los alumnos catalanes empeoran en todas las troncales salvo en Inglés

Los resultados de las pruebas realizadas a los alumnos catalanes de 4º de ESO el pasado mes de febrero revelan un empeoramiento en asignaturas como Lengua Castellana, Lengua Catalana y Matemáticas, mientras que en Inglés los datos han mejorado respecto al año pasado. La consellera de Ensenyament, Irene Rigau, ha indicado al respecto que el retroceso se debe a varios factores como la inclusión en estas pruebas de alumnos con dificultades como la dislexia o el TDAH, o el cambio en los criterios de corrección.

En cuanto a las cifras, el 76,3% aprueba en Lengua Catalana –lo que supone una disminución del 0,8%–, el 75,2% hace lo propio en Lengua Castellana – frente al 76,4% que superó la prueba el pasado año– y un 69,1% obtiene el apto en Matemáticas. En este último caso, la parte vinculada a la geometría ha supuesto dificultades para más de un 40% del alumnado. En este sentido Rigau ha asegurado que “si sacáramos la geometría de la prueba, la puntuación de Matemáticas superaría el 72% de alumnos que conseguirían la competencia en esta materia”.

Además, los resultados revelan que apenas el 30% de alumnos consiguen una nota alta en Lengua Catalana y solo el 26% obtiene una buena calificación en Lengua Castellana. En cuanto al Inglés, se ha observado una mejora respecto a la anterior edición de las pruebas, con una media de 69,3% de aprobados este año frente al 66,9% de 2014. A pesar de esto, los resultados no se pueden comparar con otros años debido al cambio que se ha producido en la metodología del examen. A pesar de los malos datos en castellano y catalán, Irene Rigau ha señalado que “la apuesta del modelo plurilingüe de la Generalitat ha sido en favor de todas las lenguas porque todas tienen una puntuación superior”.

Mayor participación
La titular de Ensenyament ha explicado que se ha incrementado la participación de los alumnos en relación al curso pasado. En este sentido, Rigau ha asegurado que se trata de una prueba cada vez más inclusiva, que este año solo ha dejado fuera a 3.429 alumnos, lo que supone pasar de un 7,9% de exentos en el año 2012, a un 5,2% en el presente curso. Para Rigau “esta es la manera de demostrar el grado de equidad de un sistema y garantizar así que cada vez haya menos alumnos que no asimilen las competencias mínimas.

Además, en referencia a los malos resultados de la parte de geometría, la consellera ha anunciado que se facilitarán unas orientaciones prácticas a los institutos y se ofrecerá a los profesores mejorar su formación a través de cursos en la Universidad Oberta de Cataluña sufragados por el Departamento.

La realización y difusión de esta prueba permite conocer el grado de consolidación de las competencias al finalizar la ESO y proporciona indicadores pedagógicos a los centros. Esto supone una ventaja porque pueden complementar las fuentes de información de las que disponen y así favorecer el análisis interno para la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Para el próximo año se prevé incorporar un examen científico tecnológico y también una prueba sobre la lengua alemana para todos aquellos alumnos que la cursen, al igual que se hace actualmente con el Francés, área de la cual no se han facilitado los datos de este año.