Los antiguos alumnos son claves en la financiación de los centros

Captar fondos privados por parte de los centros educativos se hace cada vez más necesario, sobre todo cuando existe una fuerte competencia y pocos recursos públicos. Sin embargo, en nuestro país encontramos una fuerte resistencia para cambiar el paradigma y aparcar la financiación pública. Según Agustín Pérez, director de la empresa de consultoría Ágora Social, especializada en captación de fondos, “solo 16 de las 50 universidades públicas españolas disponen de iniciativas de mecenazgo”.

En una jornada celebrada en Madrid el pasado 24 de marzo, Ágora Social expuso todas las posibilidades que tienen los centros para conseguir recursos. Para Agustín Pérez, “las universidades puede conseguir más diversificación de fuentes de ingresos si buscan arraigarse en la sociedad, sobre todo a través de las empresas”. Pero para ello “las universidades tienen que cambiar, mostrar sus valores y dialogar con la empresa privada para ver sus necesidades”.

David Moreno, consultor de Ágora Social, señaló también que “la época en la que vivimos viene marcada por una bajada drástica de las ayudas públicas, la caída de la natalidad, el exceso de oferta educativa –con 83 universidades en España–, la falta de especialización, menos ingresos familiares y la escasa sensibilidad hacia la financiación educativa”.

Ante esta situación, se hace necesaria una estrategia que no solo tenga en cuenta las fuentes tradicionales de financiación como las subvenciones, las matrículas o las ayudas públicas. Por eso, Moreno apuesta por “fuentes alternativas como los antiguos alumnos, los grandes donantes –empresas y fundaciones–, los padres de los alumnos, otros colectivos afines y los eventos y prestaciones de servicios”.

Mantener el contacto
Moreno hizo especial hincapié en aquellas personas o instituciones que son afines al centro o están agradecidos por la Educación que les ha proporcionado, como es el caso de los antiguos alumnos o de sus padres. Para ello, es fundamental que “el centro mantenga el contacto con esos posibles donantes, incluso una vez que hayan salido del centro”. Según Moreno, “hay que fomentar el orgullo de pertenencia, generar una cultura de mecenazgo y crear una base de datos, de manera que se enganchen antes de irse y se fidelicen después”.

Además, advirtió de que “el equipo directivo tiene que dedicar más tiempo a captar fondos”, y puso como ejemplo EEUU, donde se dedica el 50 o 60% del tiempo.