PSOE respeta pero no comparte fallo de TSJ y dice que el concierto fue ilegal
El secretario de Coordinación y Política Institucional del PSC-PSOE, Ramón Ruiz, ha dicho que respeta pero no comparte la sentencia que dice que su partido no está legitimado para recurrir el concierto educativo del Torrevelo-Peñalabra, y ha afirmado que esa decisión del Gobierno del PP fue "claramente ilegal".
El pasado 1 de abril se conoció que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha desestimado el recurso que planteó el PSC-PSOE contra la resolución de la Consejería de Educación que en 2013 dio el concierto educativo al colegio Torrevelo-Peñalabra. El tribunal entiende que el Partido Socialista no está legitimado para impugnar esa decisión del Gobierno, porque no tiene un "interés legítimo" y porque la concesión del concierto no repercute en la esfera jurídica de los socialistas.
Ruiz ha señalado que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia "no entra al fondo del asunto", sino que deniega el recurso al no reconocer la legitimación del PSOE para impugnar una decisión del Gobierno del PP que, a su juicio, "fue claramente ilegal".
El número dos de la candidatura del PSC-PSOE al Parlamento regional insiste en que la sentencia "no se pronuncia, y por tanto, no desmiente los hechos". Ruiz, que fue director general de la Consejería de Educación en la etapa del PRC-PSOE, critica que "el Gobierno del PP concedió al colegio privado Torrevelo el concierto económico a pesar de que segregaba y separaba a niños y niñas". Por ello, en su opinión, ese concierto "era ilegal en aquel momento", aunque con la aprobación de la Lomce "el PP ya ha dado carta blanca para que los colegios que segregan a niños y niñas reciban subvenciones públicas".
Con todo, Ruiz recalca que en el periodo denunciado –el concierto se concedió en 2013 para el curso 2013-14– la aprobación de esa medida para el Torrevelo-Peñalabra "era una actuación claramente ilegal". A juicio del responsable socialista, la separación de niños y niñas es una "práctica que atenta a la Educación en igualdad y es más propia de los años 40". "Y si alguna institución ultra religiosa quiere aplicar este tipo de técnicas del pasado, tiene todo el derecho. Lo que no es aceptable es que los cántabros financiemos con nuestros impuestos este tipo de prácticas", ha concluido.