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El abandono a los 24 años duplica el que tienen los jóvenes de 18

La tasa de abandono educativo continúa bajando en España y hace tiempo, en los inicios de la crisis, que recuperó y mejoró los indicadores de inicios del milenio.
Pablo RoviraMartes, 26 de mayo de 2015
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Ya lejos del ‘mítico’ y todavía recurrente 30%, España en realidad está ya en el 21,9%, a ritmo de alcanzar para 2020, según el compromiso con los Objetivos de Lisboa, el ansiado 15%. Por ahora, solo las autonomías de País Vasco (9,4%), Cantabria (9,7%), Navarra (11,8%) y Asturias (13,6%) bajan de este objetivo europeo. Por el contrario, Baleares (32,1%) y Andalucía (27,9%) todavía superan el 25%. Las estadísticas, no obstante, revelan una gran diferencia según tramos de edad, con dos tendencias ‘achicantes’. Por un lado, el abandono educativo temprano se ha reducido fundamentalmente en los jóvenes de menor edad de la cohorte, es decir, a los 18 años. Por el contrario, la edad de titulación sigue siendo muy tardía, sobre todo, por culpa de la elevada repetición existente en España. Así se recoge en las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación sobre Explotación de variables educativas de la encuesta de población activa.

Así, a pesar de la media del 21,9% de abandono educativo a los 18-24 años, el fracaso en los de mayor edad duplica al de los más jóvenes. El abandono educativo de los jóvenes de 24 años está en el 29,8% todavía, mientras que el de los jóvenes de 18 años es del 13,7%. Es justo en esta edad donde ha habido un gran descenso, prácticamente ha pasado a la mitad del que había en 2007, justo antes de empezar la crisis económica, que era del 26,4%.

En cambio, el de los jóvenes de 24 años entonces era del 31,4%. Cierto, ha descendido, pero menos de dos puntos porcentuales en estos siete años.

Algo similar sucede cuando se desagrega el abandono según el nivel formativo alcanzado, es decir, con o sin ESO. De esta manera, el 21,9% de abandono se divide entre un 11,5% de abandono con el título de ESO y un 10,4% sin él, según datos del Ministerio de Educación.

En estos datos se observa como existe una bolsa de jóvenes que el sistema educativo no está recuperando, fundamentalmente, aquellos que no tienen el título de ESO. De esta manera, todavía el 14,2% de los jóvenes de 24 años no tiene la ESO, más que en 2014, cuando eran el 13,6%. Es decir, en este colectivo, en particular, el abandono educativo ha seguido creciendo. En el año 2002 era del 9% y en 2007, del 10,7%. El dato de 2014 es el más alto de la última década. Sin embargo, queda enmascarado porque el abandono educativo en este tramo de edad con el título de la ESO ha descendido cinco puntos porcentuales durante los años de la crisis económica.

Por contra, en el caso de los más jóvenes, los de 18 años, la titulación en la ESO se ha disparado, de tal forma que el abandono sin titulación básica era del 13,8% en 2007 y ahora, en 2014, queda en el 6,3%.

Estas diferencias según tramos de edad también se observa según el nivel alcanzado (al menos el título de la ESO) por los jóvenes. De nuevo, la recuperación de los más jóvenes, de 16 a19 años, es mayor que entre los no tan jóvenes, de 20 a 24 años. De esta manera, en los primeros, el porcentaje de jóvenes que al menos tiene la ESO es del 76,5%, mientras que en 2008, al iniciarse la crisis económica, era del 67,9%. Por su parte, en el tramo de edad de 20 a 24 años, este indicador ha pasado del 84,4% en 2008 al 86,2% en 2014. De nuevo, la evolución de los más jóvenes es mejor que la de los mayores.

¿Los más preparados?
Con estos datos estadísticos, se comprende las dudas que provoca lo de la “generación más preparada de nuestra historia” referida a los actuales veinteañeros. Una década que, educativamente, aún cuenta con la losa formativa generada durante los años del boom económico. Así, por tramos de edad, se observa las diferencias formativas entre los más jóvenes de esta década y los treintañeros.

De esta manera, el tramo de edad de 25 a 29 años tiene un 35,8% de jóvenes con un nivel formativo de ESO como máximo, mientras que un 23,7% cuenta con un título de Bachillerato o Formación Profesional de Grado Medio y un 40,5% con títulos de Educación Superior. En cambio, justo la generación anterior, la de 30 a 34 años, tienen menor porcentaje de baja cualificación, el 33,3%, más estudios superiores (42,3%) y más estudios medios (24,4%).

Por su parte, la generación más joven, de 20 a 24 años, mejora los porcentajes de baja cualificación (34,2%). En este tramo de edad, no obstante, es difícil comparar todavía con los niveles formativos medios o superiores. Esto apunta otra de las tendencias del sistema que es cómo la elevada tasa de repetición de curso retrasa las titulaciones, fundamentalmente en cuanto a ciclos formativos de Formación Profesional.

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