Colegios europeos se unen por la ciudadanía global

Luces para la ciudadanía global es un programa educativo europeo para promover la Educación para el Desarrollo y la ciudadanía global. Cinco países –España, Portugal, Italia, Hungría y Alemania– han participado en esta propuesta que cuenta con el apoyo de instituciones de cada uno de los países.
“Es una herramienta educativa para reflexionar sobre no-sotros mismos y ‘los otros’ a través de una mirada al mundo globalizado, reconociendo la interdependencia entre distintas partes del mundo, rompiendo los prejuicios y practicando la solidaridad a pesar de las distancias”, explican desde la organización española.

Los alumnos participantes han trabajado cuatro temas: migraciones, discriminaciones, derechos de la infancia y medio ambiente. Sus edades han ido desde los 6 hasta los 18 años. Los centros que han participado en la iniciativa han trabajado los materiales didácticos proporcionados por la organización y realizado un proyecto ideado por toda la comunidad educativa. Finalmente se han elegido a los ganadores de cada país, que se acaban de reunir en Madrid para presentar sus proyectos y compartir las experiencias vividas desde que comenzaron a desarrollar la iniciativa en febrero.

En esta presentación participó Curro García Corrales, concejal de Barrio de Rivas-VaciaMadrid, municipio miembro del consorcio organizador. Corrales afirmó que es “muy importante entender la ciudad como un espacio para la igualdad”, del mismo modo que “ser joven y ser niño es algo que no solo tiene que ver con el futuro, sino también con el presente, con la capacidad de transformar nuestro entorno”. Para Corrales esto último ha sido lo más relevante de este programa, que los alumnos hayan aprendido a “transformar desde lo más cercano este mundo tan complejo en que vivimos”.

Gloria Arredondo, coordinadora del programa, afirmó que “es importante tener un proyecto así en lugares como España después de los recortes y de los cambios que ha habido en asignaturas como Educación para la Ciudadanía”. Arredondo añadió que esta iniciativa tiene también como fin que los alumnos europeos establezcan vínculos, “creando un hermanamiento”, con los centros educativos iberoamericanos que participan en el proyecto Luces para aprender, que, entre otras cosas, lleva luz a escuelas situadas en zonas rurales y de difícil acceso. Para Arredondo es importante que los alumnos europeos conozcan a sus compañeros iberoamericanos que viven en lugares donde el acceso a la Educación es muy difícil.

En total han participado en Luces para la ciudadanía global 52 centros educativos de cinco países europeos, sumando un total de 2.148 alumnos.

Los alumnos hablan
Los estudiantes de Rivas-Vaciamadrid presentaron un vídeo con las acciones que se han llevado a cabo en todos los centros de la localidad, con independencia de si resultaron o no ganadores del concurso. Alumnos de 1º de Bachillerato del IES “Profesor Julio Pérez” explicaron que una de las cosas que habían aprendido es la “interdependencia entre riqueza y pobreza, el reparto que existe en este mundo globalizado”.

El vídeo mostró unas patrullas verdes que se crearon para pegar carteles, limpiar las calles y concienciar a la población. También una Semana Cultural que contó con una recogida de alimentos, así como con una celebración de cocina internacional. Otro centro organizó una marcha por las calles de Rivas a favor de la igualdad. El vídeo muestra también el trabajo de investigación para entender las causas que llevan a las personas a migrar. Un concierto solidario para recoger ropa y material escolar, un apagón< eléctrico en el barrio o una yincana para concienciar sobre el derecho al juego de la infancia fueron otras de las actividades presentadas. También participaron en esta presentación dos alumnos de 1º de Primaria del Colegio “El Olivar”, quienes contaron cómo se habían convertido en “representantes del agua”. Los alumnos de Portugal, por su parte, realizaron una actuación teatral, que reprodujeron –una pequeñísima parte– en Madrid. La obra giraba en torno a los cuatro puntos de trabajo de la campaña. El grupo de teatro portugués existía antes de llevar a cabo esta iniciativa y está compuesto por alumnos de 4 a 18 años. Su lema es: educar para la ciudadanía. Su espectáculo acaba con estas palabras: “Por cada niño con una lágrima habrá siempre un grupo de niños como nosotros”.

Los italianos, por su parte, trabajaron la desigualdad de género: estudiaron las mujeres en los anuncios, en la moda, los estereotipos, las diferencias salariales, las mujeres en el poder, en la historia, en la ciencia, mujeres inventoras, en la cultura… Posteriormente hicieron una parada en la ganadora del Nobel Malala Yousafzai y un alegato en contra del uso del burka.

Los alemanes trabajaron en el marco del clima y los húngaros sobre los derechos de todos los niños y niñas.