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Visión economicista de la Educación

Por José Mª de Moya
Martes, 9 de junio de 2015
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Hace meses, tal vez años, escribí una columna co­mo esta en la que describía el soterrado enfrentamiento entre dos enfoques educativos dentro del Partido Popular. Aquellos que, desde un liberalismo templado, mantienen el ángulo netamente educativo y pedagógico y esos otros que adoptan una posición economicista de la cuestión. Los primeros, tanto por formación como por trayectoria profesional, llevan en esto toda la vida y su crítica al “pedagogismo” de los 80, los modelos constructivistas y la Logse la hacen desde otros modelos pedagógicos. Los segundos no critican ni el “pedagogismo” ni el constructivismo porque probablemente no saben lo que es; y la Logse nunca la leyeron. Son economistas y dicen acercarse a la Educación sin prejuicios ideológicos, con la asepsia de un científico que analiza la proceso productivo y se limita a evaluar resultados. Cuando escuchan aquello de que están mercantilizando la Educación, ponen cara de póquer porque no entienden dónde está el problema.

A nadie se le oculta que en lo que llevamos de siglo los economistas no solo han ganado la batalla sino que han ocupado la posición. Por poner un ejemplo, esta misma semana dos fundaciones, la Ramón Areces y la Europea Cultura y Sociedad presentan el informe “Reflexiones sobre el sistema educativo español” en el que, según dice la convocatoria sin pudor alguno, “siete economistas de la Educación analizan, entre otras cuestiones, las fortalezas y debilidades del sistema educativo y ofrecen recomendaciones para mejorarlo”.

Si uno lo mira con perspectiva, hay que admitir que este baño de gráficas y curvas ha sido un buen antídoto contra tanto “pedagogismo” infundado del siglo pasado. La cultura de la evaluación y las políticas basadas en evidencias empíricas han prestado y siguen prestando un gran servicio a la Educación del siglo XXI… Pero no es suficiente, la Educación es mucho más y tal vez sea el momento de que los educadores cojan el timón y corrijan el rumbo de una visión tan reduccionista. Como explica Edward Mcintosh en una entrevista que publicamos esta semana, “una cosa es acceder al conocimiento y otra muy distinta construir sabiduría en sentido amplio”. La Educación es ciencia y arte, datos pero también piel.

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