Vivir el proceso completo de una obra contemporánea con creadores educadores
Este proyecto “surgió con la idea de darle un poco la vuelta a lo que suelen ser los procesos relacionados con el arte contemporáneo dentro de los colegios con los alumnos de Primaria”, comenta Morales. “Queríamos trabajar desde el otro lado: conocer al creador, participar en el proceso creativo, vivirlo”, continúa, “teniendo al creador como facilitador”.
Con esta idea nació Levadura desde Matadero para llegar a los “cuatro centros de la coalición del Ayuntamiento de Madrid: Matadero, Conde Duque, CentroCentro y MediaLab”. A este respaldo institucional se unió Fundación Banco Santander, que es quien ha financiado el proyecto. “Nosotros trabajamos en el campo de la Educación en artes visuales desde hace más de 10 años y entendimos desde el principio que de Levadura podían salir piezas artísticas participativas don-
de todos los agentes implicados –profesores, creadores, niños– aprendieran durante el proceso”, explica Susana Gómez, responsable del Departamento de Educación y Talento Joven de Fundación Banco Santander. Y así ha sido, con Levadura “hemos conseguido que el alumno sea un sujeto activo, que participe y construya con una implicación directa”, prosigue Eva Morales. Es más, “nos gustaría llegar a un nivel en que el grupo con el creador pueda modificar el proyecto inicial que se había planteado”, añade.
Esta modificación del planteamiento inicial previsto sucedió en el CEIP “Manuel Núñez de Arenas”. Cada cole “tiene realidades diferentes, no funciona igual en un sitio que en otro y nuestro centro demandaba otra cosa”, explica Isabel Vizcaíno. Y así fue, docentes, alumnos y creadores le dieron la vuelta a la idea inicial “en un proceso creativo que fue muy interesante. Nosotros trabajamos ya con metodologías activas, estamos acostumbrados a trabajar desde la acción”, explica la profesora, que, agradece enormemente la posibilidad de haber participado en esta primera edición de Levadura, tanto “por la flexibilidad que han tenido artistas y organización para que pudiéramos hacer cambios, como por la posibilidad de hacer algo así porque no tenemos muchas oportunidades de hacer este tipo de cosas porque no tenemos medios económicos”, apunta.
¿Qué es una postal sonora?
El CEIP “Manuel Núñez de Arenas” junto con el CEIP “Nuestra Señora de la Fuencisla” han sido dos de los siete centros que han participado en esta primera edición. Los dos colegios han trabajado con los creadores brasileños Albert Paixão y Danilo Filho que propusieron hacer una postal sonora. En la presentación de las obras realizadas, Paixão se preguntó: “¿Es posible conocer una ciudad solo con los sonidos?”.
Trabajando desde la “colectividad”, como reseñó Filho, en el CEIP “Nuestra Señora de la Fuencisla” sus alumnos de Primaria fueron por su colegio identificando sonidos, luego, como explicaron en la presentación, “grabamos sonidos: coches, pisadas, pájaros, personas”, en el lugar que habían elegido los propios alumnos, el Parque de Pradolongo. “Después con un programa de ordenador se hace la postal sonora”, nos contaron. El público escuchó con los ojos cerrados para concentrare en los distintos sonidos que dibujaban el parque madrileño. Sus docentes estaban orgullosos, como Nuria Fernández, que comentó que “como profesora sientes que aprendes junto con tus alumnos” durante las distintas sesiones que en un mes han compuesto Levadura.
Por su parte, el “Núñez de Arenas” cambió la representación de una realidad por contar distintas historias en su postal sonora. El lugar elegido para grabar fue Conde Duque, donde se recrearon historias reales y leyendas del lugar, como un incendio o la presencia de un fantasma.
La complicidad entre alumnos y creadores quedó patente en la presentación. Visto el resultado, esta edición de Levadura sueña con ser la primera de muchas, deseo que comparte también la fundación.