En algunas comunidades, la perseverancia explica el 11% de las diferencias en PISA
Los resultados de las comunidades autó́nomas confirman esa circunstancia en el caso españ̃ol, con puntuaciones en PISA siempre má́s elevadas conforme mayor es la perseverancia de los estudiantes.
En este sentido, según el Instituto Nacional de Evaluación, “resulta alentador que en casi todas ellas el nivel de perseverancia sea mayor que la media de la OCDE”. Sin embargo, existen diferencias notorias entre las comunidades tanto en el nivel de perseverancia mostrado por sus estudiantes como en su efecto en el rendimiento académico.
En alguna comunidad la perseverancia explica por sí́ sola má́s de un 11% de las diferencias de puntuació́n entre los estudiantes. Todos estos resultados muestran las ventajas asociadas al fomento de los valores ligados al esfuerzo.
Los estudiantes españoles manifiestan unos niveles de perseverancia que se encuentran entre los más elevados de los países de la OCDE. Todas las comunidades que han participado en PISA 2012 superan la media de los países desarrollados, salvo Baleares y Cataluña. Andalucía, Madrid, País Vasco y Extremadura destacan por lo elevado de sus índices de perseverancia. Los alumnos perseverantes se caracterizan por terminar las tareas que han comenzado y perseguir los objetivos que se plantean sin desanimarse. Los alumnos poco perseverantes, por el contrario, abandonan el trabajo ante la mínima dificultad o ni siquiera lo intentan.
Para poder valorar esa capacidad de seguir adelante a pesar de las dificultades, PISA 2012 plantea a los estudiantes preguntas específicas acerca de si ante la aparición de un problema se rinden enseguida; posponen los problemas difíciles o por el contrario permanecen interesados en las tareas que empiezan y siguen trabajando en una tarea hasta que todo está perfecto.
Las respuestas muestran diferencias entre territorios que a veces resultan sustanciales. En casi todas las comunidades la mayoría de estudiantes dicen no parecerse (mucho o en absoluto) a quienes abandonan fácilmente cuando se enfrentan a problemas. Por el contrario en Galicia (46,6%), Baleares (43,1%) y Cataluña (36,5%) sucede lo contrario. En Andalucía y Madrid ese porcentaje es mucho mayor y se aproxima a dos de cada tres estudiantes. En cualquier caso, entre uno y dos de cada tres estudiantes, según la comunidad concreta, sí se identifican con esa posición de abandono ante las dificultades.
En cuanto a la predisposición a posponer los problemas difíciles hay que señalar que esa es la tendencia dominante en todas las comunidades. Sin embargo, las diferencias regionales son muy grandes. En Extremadura el 43,2% no se identifica con esa actitud, mientras que en Cataluña ese porcentaje solo representa al 20,7%.
Los datos indican la existencia de un efecto positivo de la perseverancia sobre la puntuación pero con diferencias por comunidades.