La tasa de graduados en la ESO se eleva al 85,9% en el último curso
La tasa de graduados en la ESO se situó en el 85,9 por ciento en el último curso escolar en Castilla y León, que es una décima mejor que la del anterior, en un indicador que ha ido oscilando en los últimos años. Según los datos facilitados por la Consejería de Educación, esa tasa fue del 84,6 por ciento en el curso 2012-13, del 83,9 en el 2011-12, del 84,4 en el 2010-11 y del 83,7 por ciento en el 2009-10.
Por provincias, la mejor tasa la presentó Soria, con un 89,8 por ciento, seguida de Burgos, con un 87,6 y Salamanca, con un 87,4 por ciento. En León se situó en el 86,4 por ciento, en el 86,1 en Segovia, todas ellas por encima del dato autonómico. Por debajo de la media regional se situaron Ávila, con un 81,9 por ciento, Palencia, con un 83,9, y Valladolid y Zamora, con un 84,8 por ciento en ambos casos.
La Consejería ha valorado que ese indicador haya mejorado en 2,2 puntos desde el curso 2009-10, con lo que a su juicio "respalda los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que señalaban que la Comunidad ha reducido su tasa de abandono escolar temprano en 10 puntos porcentuales durante los últimos cuatro año, hasta situarse en 2015 en el 16,72%".
De acuerdo a los datos, además, Burgos, Salamanca y Soria han mantenido sus tasas por encima de la media de la Comunidad en el periodo que comprende del curso 2009-10 al 2014-15. León ha registrado el mayor incremento en las tasas de graduación en ESO respecto al curso anterior, con un 0,9%, seguida de Soria (0,7%), Burgos (0,4%) y Salamanca (0,4%) y Ávila (0,2%).
La Consejería ha recordado las medidas puestas en marcha para consolidar una tendencia de mejora en los indicadores, con dos nuevas iniciativas en el Programa para la Mejora del Éxito Educativo. Se trata de la iniciativa "Apoyo y refuerzo fuera del horario lectivo al alumnado de 4º, 5º y 6º de Primaria" e "Impartición de apoyo y refuerzo fuera del periodo lectivo al alumnado de 1º y 2º de Secundaria". Ambas, según ha recordado la Consejería, tienen como finalidad conseguir la mejora de resultados escolares en centros que reciben a estudiantes procedentes de contextos socioculturales desfavorecidos, con escasa motivación hacia el aprendizaje y retraso escolar significativo así como facilitar la integración del alumnado y la participación de las familias en el centro.
En el actual curso escolar se están desarrollando desde el inicio del curso esas dos medidas y en julio está previsto que se desarrollen clases extraordinarias –fuera del periodo lectivo– para que los alumnos de 4º de ESO puedan preparar las pruebas extraordinarias.