‘Implicados’, un periódico creado de cero por alumnos de 4º ESO

Nuevos proyectos, nuevas estrategias, nuevas metodologías, nuevos desafíos y nuevos aprendizajes que se ponen encima de la mesa, curso tras curso, nos impiden, en muchas ocasiones, reflexionar sobre aquello que ya hacemos, mejor o peor, pero que se consolida, años tras año, sin saber muy bien por qué.

Lo nuestro es un centro educativo que pervive, hace más de 40 años ya, bajo la fórmula cooperativa de trabajo asociado y es por eso que el término innovación forma parte de nuestro vocabulario rutinario. Siempre vamos buscando algo nuevo que ofrecer a nuestro alumando, sin caer en la cuenta de que, muchas veces, aquello que se hace una y otra vez, aquello que se puede considerar tradicional, es, sin duda, lo más innovador y motivador.

Así nos ocurre con el taller de prensa puesto en marcha en el curso de 4º de ESO hace ya más de seis años. El proyecto de prensa da comienzo con una serie de clases teóricas sobre géneros y lenguaje periodístico y sobre el análisis crítico de la prensa. A menudo contamos con la presencia de profesionales de los medios de comunicación o visitamos la redacción de algún periódico.

En muchas ocasiones, parece que hablar de taller de prensa es “más de lo mismo”, lo que ocurre es que cada proyecto nos aporta una sinfín de experiencias diferentes y enriquecedoras.

Iniciamos la casa por el tejado y el taller se plantea desde la elaboración del producto final, en este caso, un periódico digital. La posterior participación en el concurso El País de los estudiantes que organiza el diario depende de la decisión mayoritaria de la clase. Tan solo en una ocasión el alumnado decidió que no.

A continuación tiene lugar el reparto de tareas. Aquellos alumnos que tienen más destreza informática son los que se harán cargo del lenguaje no verbal del periódico: fotografía, maquetación, tipografía, publicidad… A los que se les da mejor la expresión escrita, serán los que encarnen el papel de plumillas y sufridos redactores. Todos y cada uno de ellos son piezas esenciales en el objetivo final. Los espacios lectivos en los que sucede toda esta experiencia, son las clases de Lengua Castellana e Informática.

Cuando todo el mundo tiene claro cuál será su propósito, es el momento de la lluvia de ideas sobre los temas para investigar. Este es uno de nuestros momentos favoritos y es que nunca dejan de sorprendernos las propuestas que hacen.

Todo el proceso deja huella y un día te sorprende la llamada de unos cuantos exalumnos que se ofrecen para orientar a los nuevos periodistas y crear una especie de comunidad que gira entorno a la escuela que los ha visto crecer.

El curso pasado, el 14-15, estuvimos de suerte y logramos el premio al mejor reportaje en concurso del conocido periódico nacional. La temática era completamente seductora para los adultos, la historia de la Educación. Para ellas la seducción llegó con un importante matiz, la historia de la Educación a través de las mujeres, de las maestras.

Proceso de creación
El proceso siempre es el mismo. Los guiamos para que investiguen sobre el tema elegido: ¿cómo era la Educación en la República? ¿Y en el sistema franquista? Mientras todas estas preguntas obtienen respuesta, nosotros hacemos los deberes y buscamos contactos, a veces lo hacen ellos mismos.

El correo de presentación es fundamental, el nivel de uso de la lengua debe ser el adecuado y, por supuesto, no se pueden cometer errores ortográficos. Es extraordinaria la amabilidad con la que suele responder la gente, especialmente cuando saben que se trata de un proyecto escolar llevado a cabo por un grupo de adolescentes con mucha ilusión.

Una de las mejores fases del proceso es la de las entrevistas personales o virtuales. Si la conversación es on line, el nerviosismo viene dado por la recepción de la respuestas. Si el encuentro es en directo, la cuestión es mucho más mágica. Conocer al personaje, observar cómo reacciona a las respuestas, escuchar todo aquello que tiene que decir. El reportaje ganador del año pasado, Hacemos memoria para hacer justicia con el pasado, fue elaborado a partir de una serie de entrevistas con figuras femeninas relevantes en el mundo educativo valenciano.

La última etapa es la de la redacción, en el caso de los que escriben. También es la fase más larga. Paralelamente los maquetadores, fotógrafos y publicistas diseñan la parte no verbal del periódico. En ciertos momentos se producen tensiones entre el alumnado que diseña y el que escribe, porque no siempre cabe, hay que resumir o falta información.

Final del proceso
El momento de máxima tensión, sin duda, es el de la publicación y, en nuestro caso, siempre coincide con la fecha tope. Es momento de retocar fotos, de corregir faltas, de cambios de última hora, de críticas y de felicitaciones. La suerte está echada.

Para nosotros, los profesores, es la hora de reflexionar y valorar. Valorar y focalizar la atención en aquellos aspectos que han considerado interesantes. Aquellas situaciones que han tildado de injustas, cuáles son los asuntos en los que han depositado todas las energías y, por ello, los han convertido en un texto periodístico que han elaborado desde el punto de vida adolescente. Y, por supuesto, es el momento de evaluar qué han aprendido. Un montón de contenidos lingüísticos e informáticos. Y un cúmulo de valores humanos que los acompañará toda la vida personal y laboral.

Sonia Casquete Alemany y Sergio Valero Valdés, Colegio “Les Carolines” de Picassent (Valencia)