La FAPA de Cantabria rechaza el calendario escolar que quieren acordar Gobierno y sindicatos
El nuevo calendario escolar que negocian la Consejería de Educación y los sindicatos es aún “una hipótesis de trabajo”, aunque si sale adelante tendrá que aprobarse, en una Mesa Sectorial, antes del 6 de junio, pero no supone “más vacaciones” ni para profesores ni para alumnos. Así lo aseguró el 26 de mayo el titular de Educación, Ramón Ruiz, quien señaló que su departamento está informando a las familias de este “borrador de trabajo”, que se tiene también que trasladar a los directores de los centros.
La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAPA), ha informado de que no va a apoyar la propuesta, y manifiestan su “estupor” por haber tenido conocimiento de ella por los medios de comunicación. Según la FAPA, ese cambio busca “única y exclusivamente favorecer las condiciones laborales de los docentes”.
Una semana de descanso
Según la Junta de Personal Docente, en el nuevo calendario que se negocia se incluye una semana de descanso cada dos meses lectivos aproximadamente –que se mantienen en 175 como hasta ahora– modificando, eso sí, las fechas de inicio y finalización del curso.
Ramón Ruiz insistió en que las vacaciones para estudiantes y profesores son las mismas que en anteriores cursos escolares y, aunque aseguró que su departamento está “bastante de acuerdo” con la propuesta, ha reiterado que aún es una “hipótesis de trabajo”.
La propuesta tendrá un reparto de los tiempos “más europeo”, según el consejero de Educación, pero ajustado a las características de los festivos españoles. El curso empezaría en Primaria el 8 de septiembre y acabaría el 23 de junio, mientras que en Secundaria se iniciaría el 12 de septiembre y finalizaría el 27 de junio.
Ruiz ha apostillado que hay que informar a padres y a directores de los centros, pero indicó que será la Mesa Sectorial, integrada solo por las organizaciones sindicales, la que lo apruebe, al ser un asunto relacionado con la jornada laboral.
Sobre plazos, señaló que si se aprueba ese calendario por parte de la Mesa Sectorial, la fecha no podría ser más allá del 5 ó 6 de junio, debido a que hay que publicarlo en el Boletín Oficial de Cantabria para su entrada en vigor y trabajar para su aplicación en el próximo curso escolar 2016-17.
Ramón Ruiz insistió en que a la Consejería le hubiera gustado que antes de dar a conocer la propuesta, todas las partes hubieran tenido constancia de la misma.
También aseveró que los alumnos y los docentes no van a tener más vacaciones y que aunque los días de clase serán los mismos, tendrán otra distribución “más equilibrada entre las evaluaciones, porque antes podía haber trimestres muy largos y otros muy cortos”.
Críticas de la FAPA
En un comunicado, la FAPA señala que cualquier cambio debería ser “consensuado previamente con todas las partes implicadas”. La FAPA opina que es “necesario” que una medida de este tipo pasara por un estudio previo del Consejo Escolar y reitera que no parece “de recibo presentar una propuesta basada en unos criterios que en ningún momento se han aportado ni estudiado”.
Los padres rechazan el argumento de los sindicatos de que este nuevo calendario facilitaría la conciliación familiar y laboral y tampoco está de acuerdo en que vaya a favorecer las actividades extraescolares.
“Esta propuesta de la Junta de Personal Docente busca única y exclusivamente favorecer las condiciones laborales de los docentes, sin haber tenido en cuenta ni al alumnado ni a las familias”, subraya la FAPA, que indica que al no tener tiempo para conocerla, no van a apoyarla.