Regular los deberes escolares: ¡Viva la autonomía!
La semana pasada se presentó en la Asamblea de Madrid una Proposición No de Ley (PNL) que pretende regular los deberes escolares. Nuestros políticos no han querido pasar la oportunidad de pronunciarse sobre uno de esos debates educativos que recurrentemente se ponen de moda. Que se pronuncien no me importa, lo que me irrita es que pretendan hacer recomendaciones públicas también sobre los deberes. Cuando se nos llena la boca de la importancia de dotar de mayor autonomía a los centros y al profesorado, nuestros políticos no tienen cosa mejor que hacer que ponerse a regular las metodologías pedagógicas. Como no tienen suficiente con decirnos los metros de patio, las horas de Matemáticas o el número de alumnos por aula, ahora también van decirnos cómo tenemos que enseñar la tabla del 7. ¿Para cuándo otra PNL sobre el recreo o sobre la flipped classroom o sobre cómo enseñar la historia de Roma?
No deja de sorprender (o sí) en una comunidad que había hecho de la autonomía escolar bandera de su programa educativo. No en vano fue la primera comunidad que derivó a los propios centros la capacidad de decidir y organizar la parte del currículo escolar que es competencia de las administraciones autonómicas. Que los políticos hagan recomendaciones sobre el trabajo de los profesionales de la Educación es malo por dos motivos. En primer lugar, demuestra falta de confianza en los docentes que son los que se manchan las manos de tiza y saben si conviene o no poner tareas a sus alumnos. Ya tuvimos bastantes normas educativas hechas desde los despachos como para volver a las andadas. En segundo lugar, pretender regular los deberes escolares o cualquier metodología conduce lamentablemente a homogeneizar la oferta educativa y no hay cosa más saludable y dinamizadora que la diversidad.
Porque digo yo que habrá colegios que querrán que sus alumnos lleven muchos deberes a casa y otros pocos o ninguno. Habrá colegios que fomenten el contacto con el medio ambiente y otros empeñados en la adquisición de conocimientos. Los habrá en los que la disciplina y el orden sea un pilar de su PEC y aquellos en los que todo se decida de forma asamblearia. Etc.