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"Desánimo" y "frustración" en familias recurrentes por la decisión judicial

RedacciónMartes, 21 de junio de 2016
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Las familias que recurrieron el cambio de modelo lingüístico de las escuelas infantiles de Pamplona han acogido con "desánimo" y "frustración" la última decisión judicial, pero aseguran que continuarán con su demanda para "tratar de que esta situación no vuelva a afectar a otras familias". De esta forma se han pronunciado ante la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra de levantar la suspensión cautelar decretada por un juez contra los cambios de modelos lingüísticos aprobados para las escuelas infantiles de Pamplona, basándose en los "perjuicios" que supone esa medida para el interés general y la mayoría de afectados.

En un comunicado los recurrentes dicen aceptar la decisión, tras lo que inciden en que la sala secunda el argumento del Ayuntamiento de que revertir la situación dados los plazos de inicio de curso es muy difícil o directamente imposible. Aunque la decisión judicial recoge que "los menores disconformes", entendiendo por tales quienes impugnaron el acuerdo del cambio, son "una minoría respecto de los afectados" y habla de los perjuicios de la suspensión para el interés general, los recurrentes sostienen que la resolución tiene "consecuencias muy negativas para el interés general".

En este sentido apunta que "la actuación del Ayuntamiento crea un precedente muy grave de política de hechos consumados (más propios de estados totalitarios de este siglo o anteriores, tal como hemos visto en Crimea y el Donbás, y otrora en Austria o los Sudetes) que el juez no se han atrevido a desautorizar". "Esta política se utiliza para desmantelar la educación de nuestros hijos en su más tierna infancia", aseveran, tras lo que indican que "si bien se hace con el fin de adaptar la oferta lingüística a la demanda (medida sin rigor), el resultado es la destrucción de equipos consolidados de profesionales que habían conseguido un grado de calidad en educación pública que otros tratan de replica".

Añaden que de esta forma se sienta un precedente, por lo que "nada puede impedir que el próximo gobierno municipal o foral, ya sea de la actual oposición o de otros partidos aún por aparecer, adoptase medidas similares en sentido contrario".

Tras apuntar que al Ayuntamiento quizás solo le importen los resultados electorales, le reprochan que "agite a sus votantes naturales enfrentando a las familias" que tratan de defender los derechos de sus hijos con aquellas que desean (legítimamente) escolarizar a los suyos en euskera y derroche el dinero público en "costas judiciales y chocolatadas populares en vez de en plazas de nueva creación, que es lo que se necesita".

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