Ceapa rehúsa negociar un pacto educativo con un Gobierno en funciones
El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, se ha reunido con el presidente de la Ceapa, José Luis Pazos, para comenzar las conversaciones con agentes educativos con vistas a un posible pacto educativo. "Nosotros le hemos dejado claro que eso le corresponderá al gobierno que se constituya. Podemos dialogar de lo que considere oportuno, pero necesitamos responsables políticos que se puedan comprometer porque tengan capacidad para ello", ha declarado Pazos a la prensa después de la reunión, que ha durado una hora aproximadamente.
En estos momentos no existe un gobierno con tal capacidad, ha asegurado, así que no se puede ir "más lejos". "Lo único que podremos tener por seguro es lo que apruebe un gobierno que se constituya –ha insistido–, el que sea, incluso con Méndez de Vigo de ministro", pues entonces "no habría ningún inconveniente" de sentarse a hablar con él sobre cómo se genera ese pacto.
Pazos ha considerado "obvio" que el PP tiene que recuperar una "credibilidad y una confianza que no existen", pues los cinco años pasados, gobernando este partido, "no desaparecen de la noche a la mañana". En esta línea, ha apuntado que, para un hipotético acuerdo, habrá que aceptar que la Lomce fue un "error" y que debe ser "derogada", pero un gobierno en funciones "no tiene competencia".
Pazos ha indicado que Ceapa presentará un contencioso administrativo contra el decreto de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, del 30 de julio pasado, entre otros motivos porque el Gobierno está en funciones y "no tiene legitimidad para ello". Ceapa considera que ahora hay un "callejón sin salida", pues Educación tendrá que aprobar la orden ministerial de desarrollo de esas pruebas.
El Ministerio de Educación, por su parte, ha indicado que el encuentro ha sido "muy constructivo". Méndez de Vigo ha expresado a Ceapa la "necesidad" de un Pacto Nacional por la Educación en España para que esta materia quede fuera de "toda confrontación política" y se base en la estabilidad y la certidumbre.
Según un comunicado, el ministro ha insistido en la necesidad de prestar atención especialmente a las personas (docentes, familias, alumnos y responsables de los centros educativos). Considera prioritario, además, el refuerzo de la dimensión social de la Educación en sus vertientes de libertad, igualdad, equidad e inclusividad; y la apuesta por una Educación de calidad orientada al empleo.