El Ministerio necesita reactivar el Consejo Escolar para aplicar las evaluaciones
Según el real decreto de 29 de julio que regula esas pruebas, el ministro de Educación establecerá, antes del 30 de noviembre de 2016, sus características, diseño y contenido (en una orden ministerial). El CEE, máximo órgano consultivo de la Educación, carece en estos momentos de presidente y vicepresidente (jubilados) y secretario general (fallecido), y el Gobierno no puede nombrar sustitutos por encontrarse en funciones, según fuentes ministeriales. Entre las funciones del presidente están convocar las sesiones y fijar el orden del día, así como presidirlas, dirigir las deliberaciones y dirimir las votaciones en caso de empate.
La Permanente del CEE ya emitió en mayo pasado el informe preceptivo (no vinculante) sobre un proyecto de orden ministerial de diseño de las pruebas finales de ESO y Bachillerato, que comienzan a aplicarse al final de este curso. Sin embargo, el Ministerio quiere remitir al Consejo un proyecto nuevo adecuado a las modificaciones introducidas en el real decreto citado, han explicado las fuentes citadas. Estas mismas fuentes han insistido en que se trata de que el Consejo Escolar pueda seguir trabajando con normalidad, en general, y no específicamente para tramitar la orden ministerial en cuestión. Una de las posibilidades sería que el presidente fuese el miembro del CEE más antiguo o de más edad.
El Consejo está formado por representantes de padres, alumnos, sindicatos, patronales, directores de centros, personalidades reconocidas de la Educación y los presidente de los consejos autonómicos.