La Consejería y la Universidad de La Rioja pactan las líneas básicas de la EFB
La Consejería de Educación y la Universidad de La Rioja (UR) han acordado las líneas básicas para la organización de la Evaluación Final de Bachillerato (EFB) de este curso, entre las que destacan que esta prueba “no será obligatoria para obtener el título de Bachiller, pero será necesaria para el acceso y la admisión en la universidad”.
Representantes de ambas instituciones han celebrado varias reuniones durante las últimas semanas con el fin de establecer la base para organizar las pruebas en junio y julio de 2017. La EFB se organizará según las diferentes modalidades del Bachillerato. Se establecerá una Comisión Organizadora de las pruebas, que estará compuesta por miembros nombrados por la Consejería y por la Universidad. Esta comisión será la responsable de gestionar el calendario de las pruebas, los tribunales, los tribunales correctores y las reclamaciones.
Para cada una de las materias a examinar, se nombrará a un coordinador de materia designado por la Universidad y otro de Bachillerato designado por la Consejería.
Fechas y lugares
Los lugares de realización de los exámenes serán los mismos que venían acogiendo hasta ahora las Pruebas de Acceso a la Universidad: las sedes habilitadas en la Universidad de la Rioja (edificios Quintiliano y Científico Tecnológico) y en la localidad de Calahorra (IES “Quintiliano”).
En cuanto a las fechas de realización de las pruebas de EFB, el periodo previsible es del 5 al 8 de junio de 2017 para la convocatoria ordinaria y del 4 al 7 de julio para la extraordinaria.
Ambas instituciones han señalado que estas previsiones son “coherentes” con lo consensuado en el sistema común de admisión universitaria que en el ámbito del Grupo G9 de universidades ha firmado la Universidad de La Rioja.
En las reuniones mantenidas entre los representantes de la Consejería y de la Universidad se acordó también un calendario provisional de nombramientos de coordinadores y comisiones y de los principales hitos de organización de la prueba, con la inclusión de un plan de comunicación a la comunidad educativa y a la sociedad en general.
La próxima publicación de una orden ministerial “terminará de regular todos los detalles de la prueba que, en cualquier caso, se prevé compatible con el plan acordado”.
Este fue uno de los últimos acuerdos alcanzados por Abel Bayo antes de dejar su cargo como consejero, en el que le ha sustituido Alberto Galiana.