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La semana no lectiva de Cantabria no atrae alumnos a la oferta de los colegios

El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, Ramón Ruiz, se ha mostrado “relativamente satisfecho” de cómo ha transcurrido la principal novedad del calendario escolar en este curso: la semana de descanso en los primeros días de noviembre, que han convertido a la región en pionera en una propuesta que ya se lleva a cabo en diferentes países europeos.
Jesús García-BermejoMartes, 8 de noviembre de 2016
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Ramón Ruiz señaló que la crítica al nuevo calendario ha sido “más emocional que racional”, y consideró que este prejuicio se ha trasladado al Plan de Actividades y Apertura de Comedores Escolares puesto en práctica por la Consejería, un plan que no ha sido “ni caótico ni improvisado” como algunos habían denunciado, añadió. En este sentido, anticipó que, además, la oferta de plazas en los centros educativos no se cubrió, sino todo lo contrario, solo ha contado con alrededor de un 30% de alumnos inscritos.

Beneficio de los alumnos
El titular cántabro de Educación volvió a puntualizar que “se ha hecho en beneficio de los alumnos”, añadiendo que el calendario “ha venido para quedarse”, y matizó que la reflexión sobre los tiempos escolares será objeto de análisis por el Consejo Escolar de Cantabria la próxima primavera, por sí hay que hacer alguna modificación.

En este primer periodo no lectivo “se atendieron todas las peticiones de comedor escolar”, dijo el viernes en una comparecencia de prensa para hacer balance de la semana, y en referencia a las familias más necesitadas económicamente. El consejero expresó su agradecimiento a los ayuntamientos por su colaboración con la Consejería para organizar “actividades de ocio de cariz cultural, que propician la ampliación del currículum más allá de las paredes del centro”.

El titular de la Consejería aprovechó su intervención para desglosar los datos de los programas que se han puesto en marcha en este primer período vacacional para “colaborar en la conciliación”, insistió.

En cuanto a la apertura de ocho colegios, que han “coordinado las peticiones de 40 centros”, explicó que la respuesta ha estado “muy por debajo” del total de plazas ofertadas, tal y como vaticinaron los directores de los colegios y la propia Consejería, y en contra de lo manifestado por FAPA-Cantabria.

Concretamente, se ofrecieron a los alumnos 670 plazas de comedor y actividades y se cubrieron 209, una cifra similar pero inferior a la registrada en Navidades, por ejemplo. Esto demuestra, a juicio del consejero, que se ha hecho “una oferta suficiente”.

Sobraron plazas
Sin embargo, si en los colegios públicos abiertos con oferta de comedor y actividades han sobrado plazas, la asistencia a los talleres y actividades programadas por la Consejería en sus museos, albergues, Biblioteca Central, cuevas y Filmoteca ha sido muy grande con la participación de alrededor de 700 niños y jóvenes.

De este modo, en los centros culturales se rozó el lleno. En los seis talleres organizados en el Museo de Prehistoria y Arqueología (Mupac) se han cubierto todas las plazas, al igual que en la Filmoteca, mientras que en los siete talleres de la Biblioteca Central la ocupación ha sido del 85%. También en el Museo Marítimo se cubrieron prácticamente la oferta de plazas. Menor afluencia han registrado el Museo Etnográfico de Cantabria o el Museo de la Naturaleza.

Por último, el consejero destacó que otros 700 u 800 escolares han participado en las actividades organizadas de forma complementaria a la Consejería por 17 ayuntamientos con importante población, a excepción del Ayuntamiento de Santander, que hizo su propia oferta. Por último, el consejero incidió en el éxito de participación logrado por consistorios como los de Piélagos, Castro Urdiales o Suances.

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