Un enorme potencial

España tiene una dependencia energética del exterior del 72,8%, unos 20 puntos por encima de la media europea.

Y mientras que en Europa la participación de las renovables en el consumo de energía primaria creció un 9% en 2015 (4,8% en el mundo), en España cayó un 3%.

Son datos del informe anual de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA). Según ellos, la política energética del Gobierno en los últimos años obstaculiza las inversiones en energías limpias propias que nos harían menos dependientes, generarían miles de puestos de trabajo y aumentarían nuestras exportaciones, mejorando la balanza comercial.

Según los productores, partimos de una posición privilegiada que no podemos desperdiciar: la experiencia (fuimos pioneros) y el know how, reconocido en los concursos internacionales que se ganan en otros países.

La expansión internacional de nuestras empresas, grandes y pequeñas, responde a la necesidad de otros países de elevar su producción, y a la parálisis interior.

No obstante, España tiene que cumplir el objetivo marcado por Europa: llegar al 20% de energía consumida de origen renovable en 2020. Estamos en el 17%.

Sólo por ese 3% que debemos sumar, el sector tiene expectativas en que la política energética cambie y favorezca un aumento de la producción con un marco regulatorio estable y predecible sobre el que planificar el futuro con la confianza de los inversores.

Todas las fuentes consultadas para elaborar estas páginas coinciden en señalar que en las renovables hay mucho trabajo para los jóvenes españoles, pero de momento, en el extranjero.

Fuentes de la española Acciona, una de las compañías con mayor actividad internacional, aseguran que la previsión de crecimiento de empleo en el sector en el exterior es de un 15%. En España, no preven aumento, pero sí estabilidad de momento.

El sector registró, en términos globales en 2015, un total de 75.475 empleos, 383 más que en 2014, después de tres años de caída libre. Lejos quedan los 142.940 empleados de 2008.

Sin embargo, José María González Moya, director general de APPA, subraya que “el potencial de las renovables es enorme. Podemos decir que es de los sectores económicos con más futuro”.

Las expectativas de nuevas políticas abren experanzas, aunque poco concretas.

Kilian Rosique, director técnico de la Asociación de Energía Eólica, señala que si España consigue llegar a la producción eólica de casi 40.000 MW en 2030, como estima la Comisión Europea, se crearían 10.000 empleos más y, sobre todo, puestos técnicos.

Actualmente, los parques de aerogeneradores, y la I+D que conllevan, mantienen 20.000 empleos en España.

La eólica es la energía renovable que más trabajo ha generado: el 45% del sector. Y es a la que se augura mayor crecimiento. En el mundo está creciendo a un 17%; en Europa, a un 10%. Según la Agencia Internacional de la Energía, la potencia eólica actual (433.000 MW) se doblará en 2025.
“Es una indudable oportunidad de empleo”, asegura Kilian Rosique. “En Latinoamérica hay mucho desarrollo español, pero también en India y China”, cuenta. “Las empresas españolas contratan, pero piden movilidad”.

Habida cuenta de la demanda, la AEE tiene su propio programa de formacion de técnicos de instalación. Los contratados pasan largas estancias en otros países.

En el Centro Integrado Superior de Energías Renovables de Navarra (CISER) –Centro de Referencia Nacional– tienen a estudiantes de FP haciendo la FCT en EEUU, Polonia, México e Italia con Acciona y Gamesa.

Luis Orús, su director, confirma la empleabilidad de la eólica “si estás dispuesto a viajar y dominas el inglés”, matiza.

También asegura que “en fotovoltaica hay una expectación tremenda” sobre “el cambio del decreto de autoconsumo”. Podría traer “una revolución” en la producción y el consumo energéticos que generaría mucho empleo en instalación y mantenimiento de paneles solares, en control y medición de electricidad y en I+D.

SECTORES CLAVE
Luis Orús, director del Centro Integrado Superior de Energías Renovables de Navarra y Centro Referencia Nacional en Energías Renovables y Eficiencia Energética, enumera los campos con mejor futuro por delante:

• Eólica marina (molinos en el mar).
• Mantemiento de aerogeneradores con drones.
• Instalación y mantenimiento de micro redes eléctricas para autoconsumo (comunidades de vecinos, barrios y edificaciones unifamiliares).
• Biodigestores para transformar en metano la basura orgánica. En 2020 estará prohibido enterrar la basura orgánica. Urge formación en este campo.
• Energía undimotriz (la fuerza de las olas), en plena investigación de su viabilidad e impacto.

>En 2015, las energías renovables representaron el 14,8% del total de energía consumida, porcentaje inferior al 15,6% de 2014.
>Fueron la tercera fuente de energía primaria, detrás del petróleo (42,9%)– y del gas natural (19,9%).
>Por debajo de las renovables (13,9%) se situaron la energía nuclear (12,1%) y el carbón (11,7%).
>Las renovables (en su aportación eléctrica, térmica y biocarburantes) evitaron en 2015 la importación de 19.925.281 toneladas de petróleo y la emisión de 55 millones de toneladas de CO2.
>Innovación: La inversión de las empresas de renovables en I+D+i (230 millones en 2015) tiene una contribución al PIB (3,41% ) superior a la media de las empresas españolas (1,20%).
>España es el 2º país en porcentaje de patentes renovables.