“Trueba culinary experience” acerca la cocina a los más pequeños

Se trata de aunar todo el conocimiento en este campo y aplicarlo para diseñar la cocina del futuro e impulsar al mismo tiempo los mejores hábitos de nutrición entre los más pequeños.

En la iniciativa participaron 350 chavales, sus familias, además del profesorado. El proyecto culminó cuando un cocinero vizcaíno valoró y eligió el mejor plato entre las propuestas de los participantes. En un momento en el que se debate cómo mejorar los resultados académicos y al mismo tiempo ganar posiciones en clasificaciones educativas mundiales, un centro bilbaíno, el Colegio “Trueba”, puso en marcha una iniciativa que busca diferenciarse en cosas tan cercanas como es el mundo de la alimentación.

El proyecto pretende acercar el mundo de la cocina, con tanta tradición en Euskadi, a los alumnos de los ciclos más bajos –con edades entre los 6 y los 12 años –. La iniciativa trata de aunar todos los conocimientos referidos a la alimentación y la comida. Sin embargo, el proyecto tiene una vertiente más amplia, ya que busca diseñar la cocina del futuro e impulsar entre los más pequeños buenos hábitos en la nutrición humana con la creación y experimentación de platos o recetas saludables para todas las edades. “Queremos fomentar el trabajo por proyectos planteando anualmente retos en los que alumnos y profesores puedan aportar una visión diferente sobre un tema común; este curso trabajaremos todo lo relacionado con la alimentación”, explica Mari Mar Carrero, directora pedagógica del colegio. El proyecto, denominado Trueba culinary experience, ha contado con la participación de 350 chavales.

También, han colaborado activamente las propias familias –incluidos aitites y amamas con recetas tradicionales y consejos saludables–, así como la involucración de todo el personal del centro, dado que han incorporado esta temática a todas las materias pedagógicas, aplicando algunas ideas al propio comedor del colegio, en los que comen los más de 800 alumnos. El proyecto aborda todas las competencias de la pirámide de la alimentación hasta imaginar cómo será la comida del futuro, trabajando sobre aspectos diversos: pesos y medidas, la dieta en las diferentes etapas de la historia, ecología y alimentación, así como el diseño y elaboración de platos de todo tipo, haciendo especial hincapié en comidas saludables como el pan, la fruta y la verdura.

Mari Mar Carrero, directora del centro, insiste en que “con este proyecto educativo tratamos de cocinar el conocimiento existente, impulsando la creatividad y el trabajo en equipo; la idea es imaginar cómo será la gastronomía del mañana, experimentando con diferentes alimentos”. A su juicio, el proyecto pedagógico permite “compartir entre los más pequeños valores de liderazgo, creatividad, madurez, curiosidad y cooperación”. El proyecto tenía por objetivo la elaboración de un nuevo plato gastronómico que los chavales tuvieron que investigar, a partir de unos recursos limitados, analizando sus propiedades nutritivas, además de su textura, sabor u olor.

Igualmente, los alumnos desarrollaron un prototipo utilizando diferentes materiales –dibujos, plastilina, telas, alimentos en crudo, etc.– para mostrar una aproximación al resultado final deseado. Además, durante las últimas semanas niñas y niños tuvieron que grabar en vídeo el proceso y desarrollar un making off, así como justificar los pasos dados para desarrollar su receta del futuro.

El plato fuerte fue la visita de Julen Baz, del Restaurante Urtza Taberna, en Amorebieta, que evaluó in situ las propuestas de los alumnos finalistas. Este restaurador valoró y eligió el equipo ganador y cocinó para comprobar la validez del producto desarrollado. El cocinero se comprometió a hacer realidad el plato ganador y no descartó incorporarlo en su propia carta.

Equipo educativo Colegio “Trueba de Bilbao” (Bizkaia)