Alumnos y profesores de la Universidad de Cantabria también se unen a la huelga
La huelga general de la Enseñanza convocada para el jueves 9 de marzo a nivel nacional no deja de ganar adeptos. Con el propósito fundamental de denunciar la “degradación” de la universidad pública en beneficio de la privada a costa de los recortes, sindicatos de docentes y colectivos de estudiantes de la Universidad de Cantabria (UC) no han dudado en adherirse a la protesta y pedir la participación de todos los afectados y de la ciudadanía en general.
El delegado de CCOO en la Universidad de Cantabria, Alfredo García Blanco, y el responsable regional de Enseñanza Pública de UGT, César de Cos, ofrecieron la semana pasada una rueda de prensa para dejar constancia de la frágil situación que atraviesa la universidad pública en España y, por consiguiente, también en la región.
De este modo, el delegado de CCOO en la UC puso el énfasis en el “caos” que sufre, con una “reconversión” provocada por la subida de las tasas y los “recortes”, que están agravando la situación del personal docente que se “estanca” en las bolsas de empleo interino y que sufre una “inestabilidad” durante años hasta alcanzar una plaza docente fija.
En este sentido, hizo hincapié en que en la institución educativa superior cántabra es mayor el número de personal laboral que de funcionarios y reclamó la eliminación de la tasa de reposición y de la Ley de Sostenibilidad aprobada por el anterior Gobierno regional del PP, que era, según recordó, una promesa electoral del actual Ejecutivo de PRC-PSOE.
Por su parte, el responsable de Educación Pública del sindicato UGT quiso sumar un nuevo revés a lo expuesto porGarcía Blanco, la “posibilidad” de que en el Pacto por la Educación que se está abordando en el Congreso, “se pueda incluir el desarrollo de estatutos de los trabajadores de la universidad sin contar con los sindicatos, lo que puede suponer una merma de sus condiciones laborales”.
Campaña orquestada
Para Adrián Martínez, del Colectivo de Estudiantes, todo forma parte de “una campaña orquestada” a favor de la universidad privada, mientras el incremento de las tasas, las “más altas de Europa”, y unas becas “ridículas” hacen que para “muchos jóvenes” españoles estudiar en la universidad resulta “prácticamente imposible”.
Por ello, Martínez ha animado a participar en la huelga del 9 de marzo para reivindicar “más democracia” en la universidad española y un acceso universal a los estudios universitarios, con la reducción de su precio.
Los estudiantes también piden que se revierta el modelo 3+2, que consideran que hace “más elitista” la universidad en España, al obligar a cursar estudios de máster para dar validez a los títulos, cuando su coste llega a duplicar el precio de las tasas universitarias.
En Cantabria, esta huelga convocada por sindicatos, estudiantes y asociaciones de padres en todos los niveles educativos, se traducirá en dos manifestaciones en Santander, una por la mañana (12’00 horas) desde la Delegación de Gobierno a la Consejería de Educación y, otra por la tarde (18’00 horas) con recorrido inverso.
La huelga general se convoca fundamentalmente por las dudas y el malestar que tiene la comunidad educativa sobre la voluntad “real y efectiva” del Gobierno de alcanzar un pacto educativo que “cuente con todos” y por el rechazo al recurso que el Gobierno del PP presentó ante el Tribunal Constitucional contra la decisión del Congreso de levantar su veto a la iniciativa parlamentaria que pedía la derogación de la Lomce.
“De momento no hay ninguna hoja de ruta para lograr un pacto social educativo, sí un pacto político”, ha criticado Leticia Cardenal, presidenta de la Federación de Padres de Alumnos de Cantabria (FAPA).
“Lo primero que hay que hacer para alcanzar un Pacto por la Educación es escuchar a la comunidad educativa, algo que no está haciendo”, ha asegurado, por lo que llama a los distintos sectores a “salir a la calle” a expresar su protesta, que espera tenga el mismo éxito que la celebrada el pasado 26 de octubre.