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El 90% de docentes cree que hay excesivo estrés en la profesión

Es uno de los resultados del Barómetro Laboral del Profesorado Colejobs-Magisterio, una iniciativa del periódico MAGISTERIO y Colejobs, un portal de empleo para profesionales de la Educación.
Adrián ArcosJueves, 23 de marzo de 2017
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El 90,6% de los profesores considera que hay mucho estrés en la docencia y el 30% opina que hay demasiadas bajas laborales. Así lo refleja el Barómetro Laboral del Profesorado Colejobs-Magisterio, una iniciativa del periódico MAGISTERIO y Colejobs, un portal de empleo para profesionales de la Educación. Entre las causas del estrés, el 79,4% las atribuye a la relación con los padres y las madres de los alumnos; el 56,5% se debe al propio trabajo con los alumnos; el 31,4% tienen que ver con el trato con el equipo directivo o los compañeros; y, por último, un 23,5% señala la adaptación a las nuevas metodologías como causa principal de ese estrés.

A la encuesta, que fue realizada durante el pasado mes de febrero, contestaron 1.100 personas, la mayoría de ellas mujeres (71,7%), con una media de edad de 30 a 40 años (31,3%) y de la Comunidad de Madrid (el 40,5% del total). La mayor parte de los participantes (un 44,4%) estaba en activo y trabajando en un colegio, mientras que el 25,6% estaba trabajando pero buscando empleo en otro centro, y el 29,9% estaba en paro. La mayoría de los encuestados también trabajaba en un colegio público (el 44,8%) o concertado (38,7%).

Del Barómetro llama la atención que el 92% de las personas encuestadas crea que la docencia no está bien considerada. La mayoría (un 28,1%) se decanta por un Estatuto de la Función Docente para prestigiarla. Les siguen muy de cerca los que consideran que puede mejorarse a través de más sueldo y mejores condiciones laborales (un 26,6%). También un 20% cree que las campañas institucionales pueden ser útiles para darle mayor prestigio a la profesión docente, mientras que un 14,5% prefiere una Ley de Autoridad del Profesorado. Vemos cómo se percibe que el reconocimiento social y laboral de la docencia en nuestro país brilla por su ausencia, aunque sí que comprobamos que es una de las profesiones más vocacionales, ya que el 94% de los encuestados afirma que es o quiere ser docente por vocación.

Retribuciones
Asimismo, el 72,7% de los que participaron en el Barómetro considera que la docencia no está bien remunerada. Hay que recordar que en nuestro país, los profesores tienen un salario superior a la media de los países de la OCDE en todos los niveles educativos, sobre todo al inicio de sus carreras. Sin embargo, ese sueldo no mejora mucho conforme van progresando en su carrera, algo que sí que ocurre en otros países de la OCDE, como vienen reflejando cada año los informes Education at a glance (Panorama de la Educación), que publica esta organización internacional. Los principales sindicatos del profesorado ya han pedido en muchas ocasiones que se elabore un Estatuto docente que recoja al fin una carrera para el profesorado en la que se detallen también las retribuciones económicas que corresponden a cada nivel.

De hecho, el 87,5% de los encuestados piensa que debería haber una carrera docente con incentivos profesionales. De ellos, la mayoría se inclina por incentivos salariales (el 67%) y de formación (66,7%). El 50,1% prefiere licencias por estudios o estancias en el extranjero, y el 43,2% elige incentivos de destino.

En este sentido, una gran mayoría de los encuestados (78,7%) cree que la formación inicial docente no está bien diseñada, y un 67,8% considera que las competencias profesionales que se requieren para ser profesor hoy no son las adecuadas. Aquí también tiene que ver la pregunta sobre la formación en nuevas tecnologías, ya que el 49,8% asegura tener un nivel intermedio y un 37,1% un nivel alto. Respecto al dominio del inglés, un 42% declara tener un nivel intermedio, mientras que el nivel alto lo tiene un 27,1%. También desde los sindicatos y los partidos políticos se viene demandando una serie de cambios en la formación inicial para adaptarla más a las necesidades actuales.

Hay que tener en cuenta que en la encuesta no solo participaron docentes en activo –aunque sí suponen la mayoría con un 64,2%–, sino también personas que muestran interés por los temas educativos (33,9%), padres de alumnos (18,2%) o empresas relacionadas con el mundo de la Educación (13,6%). En cuanto a los docentes, el 50% imparte clase en Primaria; un 41,2% en Secundaria; un 35,9% en Infantil; y un 29,5% en Bachillerato. Asimismo, la mayoría no forma parte del equipo directivo (un 88,2%), aunque un 48% sí que se muestra interesado en puestos relacionados con la dirección de los centros.

En cuanto al MIR educativo dentro de la formación y el acceso a la carrera docente, poco más de la mitad se muestra partidario (54,2%) y un 45,8% declara no gustarle este sistema. Es bastante curioso cómo este es uno de los pocos asuntos en los que todos los partidos políticos se muestran a favor de implantarlo, y quizá sea uno de los primeros acuerdos a los que se llegue en el pacto de Estado que se está debatiendo en el Congreso de los Diputados. Pero, sin embargo, vemos cómo la encuesta no refleja un apoyo mayoritario por parte de los participantes.

Pacto de Estado
Precisamente en cuanto al Pacto de Estado por la Educación, también la mayoría de los participantes (un 69,5%) desconfía de que el Gobierno lo logre finalmente, lo cual demuestra la poca esperanza que hay entre los encuestados en algunos temas, sobre todo los que tienen que ver con la negociación política.

En cuanto a la posibilidad de pagar por los resultados que obtienen los docentes, la mayoría (el 63%) se muestra contraria a esta medida. Ya se produjo mucha polémica cuando en el Libro Blanco de la Profesión Docente –encargado por el Ministerio al filósofo José Antonio Marina hace ya más de un año– aparecía que una parte de la retribución del profesorado pudiera “estar relacionada con la evaluación del centro entero, de manera que se fomentara la implicación de todos los profesores en un proyecto educativo”. Representantes de los principales sindicatos de profesores criticaron fuertemente que se hiciera una distinción entre profesores buenos y malos.

“Hemos empezado la casa por el tejado”, afirmó entonces Nicolás Fernández Guisado, presidente de ANPE. “El tema del profesorado hay que abordarlo en todo su conjunto, desde la selección previa, pasando por la formación, el acceso al Cuerpo y la carrera profesional con mecanismos de incentivación vinculados a la formación permanente, al trabajo en el aula, a la implicación… Quedarnos con la parte final de los resultados académicos es perverso, ya que en los centros con un nivel sociocultural alto es más fácil registrar buenos resultados que en contextos desfavorecidos”.

En la encuesta, aquellos que sí se muestran de acuerdo con pagar en función de los resultados (un 37%) creen que esos resultados han de tener que ver con la implicación en proyectos del centro (66,8%). Les siguen muy de cerca los partidarios de que los resultados sean fruto de una evaluación docente (60,2%). Más lejos aparecen los favorables a resultados relacionados con la valoración del desempeño por parte del equipo directivo (36,2%) y más lejos aún los relacionados con calificaciones de los alumnos (21,5%).

Como dato positivo en la encuesta, los participantes sí que manifiestan que los docentes tienen un buen horario de trabajo (un 88,8% lo cree así) y la mayoría también piensa que se les sanciona de forma adecuada (un 48%), aunque también llama la atención que un 34,1% crea que se les sanciona poco. Todos estos datos pueden influir a la hora de que una gran mayoría de participantes crea que existe mucho estrés en la docencia, como apuntábamos al principio del reportaje.

 

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