La situación de vulnerabilidad de los menores no acompañados en Melilla

La Universidad Pontificia de Comillas ICAI-Icade ha presentado el informe Rechazo y abandono. Situación de los niños que duermen en las calles de Melilla, que refleja la situación de vulnerabilidad de la infancia que duerme en las calles.

Las cifras que manejan las autoridades de Melilla estiman que casi un centenar de menores migrantes no acompañados –la mayoría marroquíes de entre 10 y 17 años– duermen en las calles de la ciudad. Según la Concejalía de Bienestar Social, en 2016 entraron en la ciudad autónoma cerca de 1.800 menores sin compañía.

El informe subraya que los menores son trasladados al Centro Residencial Educativo Fuerte La Purísima donde “existen unas condiciones de hacinamiento que provocan que los menores carezcan de las garantías que la ley prevé”, afirma Violeta Assiego, coordinadora del estudio. “El desbordamiento de La Purísima impide y dificulta que se ofrezca una intervención individualizada y se ofrezcan actividades socieducativas, se escolarice a todos los menores, se les facilite la tarjeta sanitaria y se gestione su documentación”.

Ante esta situación los menores se fugan del centro y duermen en las calles con la intención de colarse en los barcos dirección a la Península. “Llegan a los barcos a nado y en una sola noche pueden intentar tres o cuatro veces llegar a uno y esconderse”, explica Isabel Díez, una de las estudiantes que ha participado en el estudio.

“Son niños potenciales solicitantes de asilo”, denunció Nuria Ferré, investigadora de la Cátedra Inditex de Refugiados y Migrantes Forzosos de Comillas ICAI-Icade.

Por su parte, José Palazón, de la melillense asociación por los derechos de la infancia Prodein, denunció desde un vídeo que “el sistema de protección de menores en Melilla es un caos total; existe maltrato institucional y violencia física, no hay escolarización, y se marchan al puerto a ver si pueden subir a un barco para cruzar a la Península en lo que se conoce como riski”.