Diseñan un modelo de Educación musical colaborativa con nuevas tecnologías
El responsable de este proyecto, el profesor de la Universidad Politécnica de Valencia, Jorge Sastre, ha detallado en una entrevista con Efe cómo quieren cambiar la educación musical, concedida con motivo de su ponencia sobre el proyecto en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Soundcool es un proyecto que comenzó a diseñarse en 2013, con motivo de un trabajo fin de carrera del propio Sastre, mientras realizaba una estancia académica en una universidad norteamericana.
Allí pensó en crear un nuevo método para enseñar música alejado de los métodos tradicionales, que aprovechara al máximo las nuevas tecnologías y, en especial, las opciones que dan éstas para conectarte con otros lugares en tiempo real. Así surgió un proyecto que poco a poco logró apoyos, hasta obtener el de instituciones como la Generalitat Valenciana, el Ministerio de Educación, la Unión Europea y otras instituciones y empresas. Además, se unieron a la iniciativa profesionales de diferentes campos, desde artistas a pedagogos, pasando por ingenieros y creadores audiovisuales.
"Las nuevas tecnologías permiten tener al alcance de la mano diferentes instrumentos, incluso crear otros nuevos, grabar el trabajo que haces, reproducirlo muchas veces o cambiar la velocidad, y eso debe aprovecharse en la enseñanza", considera Sastre. Además, si los alumnos se unen a otros, aunque estén en otras ciudades, se pueden intercambiar trabajos, realizar creaciones más complejas y mezclar composiciones, explica.
El sistema que han creado también permite que exista un "ordenador central" que recoja ese trabajo y con el que los alumnos "pueden conectar desde clase, con sus teléfonos móviles". Porque, resalta, "en nuestras clases de música no se prohíbe el móvil, al revés, se utiliza". De hecho, con teléfonos móviles de alumnos de diferentes ciudades y "soundcool" han llegado a crear "una orquesta del siglo XXI" con la que ya han llegado a estrenar una ópera, interpretadap or 60 estudiantes, una orquesta profesional y seis cantantes. Recalca que esta metodología "no busca romper con nada" sino "ampliar las fórmulas de enseñar música" y "ofrecer una nueva pedagogía" que los centros pueden aplicar.
Una de las novedades que aporta, subraya, es que "para que un niño toque un instrumento a través de esta herramienta, no necesita saber leer partituras" y eso consigue que "alumnos que no se han acercado a la música entiendan qué van a hacer, quieran practicar y avancen". Porque, finalmente, "lo que busca este sistema es enseñar música implicando al alumno en la creación musical" algo que "aumenta la creatividad y la responsabilidad por el trabajo", asegura. Y los datos avalan sus ideas, dado que desde que implantaron el sistema en un instituto de Valencia ya han llegado a centros de Barcelona, Madrid, Castilla La Mancha, Cantabria; y también de Portugal, Rumanía e Italia.
La expansión continúa, de la mano de la Federación de Asociaciones Musicales de la Comunidad Valenciana, y fuera de España con planes para llegar a centros de Estados Unidos y México, ha detallado Sastre. Una expansión que también tiene que ver conque se trata de un sistema gratuito, en base a lo que se denomina "pedagogía abierta" y articulado a través de la web del proyecto (www.soundcool.org), que no requiere permisos y que ya tiene aplicaciones para dispositivos móviles.
"El mundo, nos guste o no, ya está marcado por los móviles, y se trata de aprovecharlos en la enseñanza de la música y también de que los jóvenes aprendan a usarlos de forma creativa".